Seguidores del Príncipe de Paz
Extractos
Como discípulos del Príncipe de Paz, se nos ha instruido que vivamos “teniendo entrelazados [los] corazones con unidad y amor el uno para con el otro” [Mosíah 18:21] […].
Uno de los signos más evidentes de que nos estamos acercando más al Salvador y de que estamos llegando a ser más semejantes a Él es la manera amorosa, paciente y amable con la que tratamos a nuestros semejantes, sean cuales sean las circunstancias […].
Al reflexionar sobre esta enseñanza profética, no es de sorprender que una de las tácticas del adversario sea suscitar enemistad y odio en los corazones de los hijos de Dios; y se regocija cuando ve a la gente criticándose, ridiculizándose y calumniándose entre sí […].
Mis queridos hermanos y hermanas, al esforzarnos por desarrollar atributos como los del Salvador, podemos convertirnos en instrumentos de Su paz en el mundo, según el modelo que Él mismo estableció. Los invito a considerar las formas en que podemos transformarnos en personas que edifican y apoyan, personas que tienen un corazón comprensivo e indulgente, que buscan lo mejor en los demás, recordando siempre que “[s]i hay algo virtuoso, o bello, o de buena reputación, o digno de alabanza, a esto aspiramos” [Artículos de Fe 1:13].
Les prometo que, a medida que procuremos y desarrollemos estos atributos, seremos cada vez más amables y más sensibles a las necesidades de nuestros semejantes y experimentaremos gozo, paz y crecimiento espiritual.