“Muchas maneras de aprender”, Para la Fortaleza de la Juventud, enero de 2024.
Muchas maneras de aprender
¿Quieres hacer que el mundo sea un poco mejor? Todo comienza por aprender cómo hacerlo.
Ilustración por Dean Macadam
¿Qué tiene que ver aprender a cortar el cabello con montar la iluminación del escenario?
“Todo forma parte de mi plan”, dice Lisa, una joven adulta que cursa el primer año de universidad.
Lisa comenzó la escuela de cosmetología cuando tenía dieciséis años. Incluso encontró un programa que le permitía llevar un horario reducido en la escuela secundaria para poder capacitarse en la escuela de cosmetología por las tardes. El hecho de que ahora esté en la universidad estudiando tecnología escénica tampoco significa que lo del salón de belleza no haya funcionado. De hecho, todo se está desenvolviendo exactamente como ella lo esperaba.
“Quería tener una habilidad que pudiera usar que me ayudara a pagar la universidad”, dice Lisa. “Además, me permite servir a otras personas y ahorrar dinero en cortes de cabello para la familia ¡por el resto de mi vida!”.
Por qué aprendemos
“El Padre Celestial desea que Sus hijas e hijos siempre estén aprendiendo”1. Estas son solo algunas de las muchas maneras en las que el aprendizaje de por vida es una gran bendición:
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Puedes ayudar y enseñar mejor a tus amigos, familiares y otras personas.
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Puedes servir mejor en la Iglesia y en tu comunidad.
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Tendrás más habilidades productivas para que puedas ser autosuficiente.
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Podrás llevar contigo tu conocimiento cuando mueras.
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Al ejercitar y trabajar activamente el cerebro, este puede mantenerse más saludable.
Cómo aprendemos
Por medio de las Escrituras aprendemos que debemos “busca[r] conocimiento, tanto por el estudio como por la fe” (Doctrina y Convenios 88:118; véase también 130:18). Hoy en día hay más oportunidades de aprendizaje que nunca, tales como:
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Estudios formales, que incluyen colegios universitarios, universidades, y escuelas de artes y oficios.
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Buscar conocimiento “de los mejores libros” (Doctrina y Convenios 88:118). También podrías agregar “las mejores fuentes digitales”.
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Aprender directamente de amigos y familiares.
¡Idea para una actividad! Prepara una actividad de “intercambio de habilidades” en tu barrio o rama, a la cual todos se presentan listos para enseñar algo que saben hacer.
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La oración y el estudio de las Escrituras.
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Vivir fielmente para ser dignos de la compañía constante del Espíritu Santo, quien nos “enseñará todas las cosas” (Juan 14:26).
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Experimentación, creatividad y esfuerzo. Lo maravilloso del conocimiento es que cada día se aprende más. Puedes hacer tu aportación al caudal de conocimiento del mundo.
Cuando aprendemos
En última instancia, ya sea que estés aprendiendo a cortar cabello como Lisa o aprendiendo a desarrollar la tecnología energética de última generación, el presidente Nelson nos recuerda que siempre hay un mejor momento para realizar esas tareas:
“Sí, debemos aprender del pasado; y sí, debemos prepararnos para el futuro”, enseñó él, “pero solo ahora podemos hacerlo. Ahora es el momento en el que podemos aprender […]. Ahora es el momento en el que podemos bendecir a los demás”2.
Ahora bien, ¿qué quieres aprender el día de hoy?