Conferencia General
Días inolvidables
Conferencia General de octubre de 2024


14:19

Días inolvidables

Estos momentos futuros darán a los miembros de la Iglesia, en todas partes, más oportunidades de compartir las alegres nuevas del Evangelio de Jesucristo.

Introducción

Mis queridos hermanos y hermanas, la historia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en esta dispensación resplandece por las experiencias divinas que demuestran las maneras en que el Señor ha guiado a Su Iglesia. No obstante, hay una década de nuestra historia que de manera extraordinaria, es muy superior a cualquier otra: la década de 1820 a 1830. Empezando por la experiencia del profeta José Smith en la Arboleda Sagrada en la primavera de 1820, cuando vio a Dios el Padre y a Su Hijo, Jesucristo, y continuando hasta el 6 de abril de 1830, esa década no se parece a ninguna otra.

Moroni entrega las planchas de oro.
Restauración del Sacerdocio de Melquisedec.
Oliver Cowdery.

¡Piensen en estos eventos extraordinarios! ¡El joven profeta conversó con el ángel Moroni, tradujo las planchas de oro y publicó el Libro de Mormón! Fue el instrumento por medio del cual se restauraron el Sacerdocio Aarónico y el Sacerdocio de Melquisedec, ¡y luego él organizó la Iglesia! Oliver Cowdery describió bien esa época: “Estos fueron días inolvidables”. Hasta el día de hoy han seguido sucediendo eventos milagrosos.

Permítanme que me atreva a sugerir que este año hemos comenzado una década que puede resultar tan trascendental como cualquier otra que haya seguido a aquella década fundacional sin precedentes de hace casi dos siglos.

Nuestra década

Permítanme explicarlo. Entre ahora, 2024, y 2034 viviremos acontecimientos trascendentales que darán lugar a extraordinarias oportunidades de servir, de unirse con los miembros y amigos y de presentar La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días a más personas que nunca.

Celebración del cumpleaños número 100 del presidente Nelson.

Acabamos de ser testigos de un momento realmente histórico con la celebración, junto con decenas de millones de personas, del cumpleaños número 100 del presidente Russell M. Nelson.

Para informar sobre el cumpleaños del presidente Nelson, Newsweek escribió este titular: “El líder religioso de más edad en todo el mundo cumple 100 años”. Luego hacía una lista de los diez líderes religiosos de más edad del mundo. El presidente Nelson encabezaba la lista, que incluía al papa Francisco y al dalái lama.

Esta declaración en un artículo de The New York Times refleja el espíritu de una buena parte de la cobertura mediática internacional: “En un ciclo de elecciones presidenciales [en los Estados Unidos] que ha llevado a reflexionar sobre la edad y el liderazgo, el hito del señor Nelson sugiere que, al menos en su iglesia, un cumpleaños de tres cifras no suscita una gran inquietud. Él sigue siendo una figura popular entre los miembros de la iglesia, que no solo consideran a su presidente un directivo, sino también un ‘profeta, vidente y revelador’”.

Cuán agradecidos estamos de que este histórico cumpleaños del presidente Nelson nos diera la oportunidad de presentar un profeta de Dios a una audiencia mundial, en una celebración inolvidable.

Renovada Plaza del Edificio de las Oficinas Generales de la Iglesia.

Esta primavera pasada, se hizo la presentación de una plaza remodelada en la Manzana del Templo, en la que se exhiben las banderas internacionales de los países en los que se ha reconocido a la Iglesia. La entrada a la plaza está señalizada con un monumento de granito con estas palabras proféticas: “Y acontecerá en los postreros días que será establecido el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones”.

Ciertamente, los acontecimientos monumentales que ocurrirán en los próximos diez años constituyen una manifestación del cumplimiento de esta profecía de Isaías.

El Templo de Salt Lake

Contemplen el número de programas de puertas abiertas y dedicaciones de templos sin precedentes que se planean para la próxima década: un número potencial e inaudito de 164 templos, por ahora. Imaginen a decenas de millones de miembros como ustedes y sus amigos recorriendo una Casa del Señor. El centro simbólico de esos eventos será la rededicación del Templo de Salt Lake y las actividades que conllevará ese hecho. Ciertamente, esos serán días inolvidables.

La organización de la Iglesia

El año 2030 generará oportunidades en todo el mundo de conmemorar el bicentenario de la organización de la Iglesia. Aunque es demasiado pronto para decir cómo celebrará la Iglesia ese hito, eso sin duda nos permitirá invitar a familiares, amigos, colegas e invitados distinguidos a “venir y ver” y a entender mejor el enorme impacto que la Iglesia tiene en la vida de sus miembros.

Olimpíadas de Invierno de 2002 en Salt Lake City

En 2034, miles de dignatarios, visitantes y atletas de todo el mundo inundarán las calles de Salt Lake City, el escenario de los Juegos Olímpicos de Invierno. Quizá no haya una demostración más grande de unidad mundial que la que se materializa en los Juegos Olímpicos. La mirada del mundo se posará sobre la Iglesia y sus miembros, y brindará un sinnúmero de oportunidades para ofrecerse como voluntarios, servir y compartir las alegres nuevas mediante actos de bondad —un evento inolvidable.

Estos momentos futuros darán a los miembros de la Iglesia, en todas partes, más oportunidades de compartir las alegres nuevas del Evangelio de Jesucristo en palabra y en obra, en una década inolvidable.

Las alegres nuevas

Unas pocas semanas antes de su cumpleaños, en una reunión, el presidente Nelson habló del motivo por el que le gusta tanto la expresión “alegres nuevas”. Según señaló, a primera vista esta expresión suena a gozo y felicidad, pero las “alegres nuevas” transmiten mucho más que eso. Él explicó que esta expresión proviene de la palabra griega euangelion, cuyo significado literal es “buena noticia” o “buenas nuevas”. La felicidad y el gozo en esta vida y en la vida venidera siempre están relacionados con el Evangelio de Jesucristo. Por lo tanto, la expresión “alegres nuevas” capta este doble sentido de una manera maravillosa.

“Existen los hombres [y las mujeres] para que tengan gozo”. El Padre Celestial ha proporcionado el plan de felicidad que permite sentir gozo por medio de Sus bendiciones, las cuales incluyen vivir en Su presencia por la eternidad en familia. La Expiación de Jesucristo es fundamental en el plan de Dios para redimirnos y, para recibir la vida eterna, debemos venir a Cristo. “Participamos en la obra de Dios de salvación y exaltación conforme [lo hacemos] y ayudamos a los demás a hacer lo mismo”.

Este mensaje de las alegres nuevas del Evangelio de Jesucristo es el mensaje más importante sobre la tierra. Y ahí es donde intervienen los jóvenes y los jóvenes adultos de la Iglesia.

Para la fortaleza de la juventud

Aunque esta próxima década podría estar repleta de días inolvidables para cada miembro de la Iglesia, esto podría ser cierto, en particular, para ustedes, la nueva generación. Están aquí en la tierra ahora porque fueron seleccionados para estar aquí ahora. Ustedes tienen la fortaleza y la capacidad de ser discípulos de Cristo de un modo sin precedentes.

El presidente George Q. Cannon enseñó: “Dios ha reservado espíritus para esta dispensación que tienen el valor y la determinación de afrontar el mundo y todos los poderes del maligno […] y [de] edificar la Sion de nuestro Dios sin temor a ninguna consecuencia”.

Con este fin, deseo dirigirme a ustedes, la nueva generación, para invitarlos a imaginar cuán emocionante puede ser para ustedes esta próxima década, una década inolvidable. Les ofrezco también unas sencillas palabras de consejo y ánimo que quizá los fortalezcan durante esta próxima década.

Al igual que muchos de ustedes, tengo un teléfono inteligente que, a veces y sin pedírselo, recopila una colección de fotografías que reflejan lo que yo estaba haciendo en una fecha concreta. Siempre me sorprende ver cuánto han cambiado las cosas para mí y mi familia en solo unos años.

¡Imaginen las fotografías que su teléfono les presentará de aquí a diez años! Quizá se vean en su graduación de secundaria o de la universidad, recibiendo su investidura, saliendo a una misión, casándose o teniendo a su primer hijo. Para ustedes, personalmente, esta será una década inolvidable, pero lo será por partida doble si, de manera activa, se esfuerzan por convertirse en una luz al mundo de cómo las alegres nuevas del Evangelio de Jesucristo enriquecen y mejoran no solo su vida, sino también la de sus familiares, amigos y seguidores en las redes sociales.

Quizá se pregunten cómo pueden hacer esto.

Los profetas de Dios nos han enseñado esto mediante cuatro sencillas actividades, que se conocen como responsabilidades divinamente señaladas: primera, vivir el Evangelio de Jesucristo; segunda, cuidar de los necesitados; tercera, invitar a todos a recibir el Evangelio; y cuarta, unir a las familias por la eternidad. Es notable que cada una de ellas se puede realizar de las maneras más normales y naturales.

Las responsabilidades divinamente señaladas

Les prometo que esta será una década inolvidable para ustedes si aceptan estas cuatro responsabilidades divinamente señaladas. Veamos lo que eso podría conllevar.

Cuatro responsabilidades divinamente señaladas.
Jovencita orando.

Primero, vivan el Evangelio de Jesucristo. Estudien las palabras de los profetas y aprendan a amar a su Padre Celestial. Inclinen el corazón ante Él y esfuércense por andar por Su senda. Elévense por medio de la “confianza en los convenios” que ha descrito el élder Ulisses Soares. Esta confianza proviene de hacer convenios para seguir a Jesucristo, sabiendo que el Salvador, a Su vez, los fortalecerá y apoyará a ustedes.

Dejen que sus amigos vean el gozo que ustedes sienten al vivir el Evangelio, y ustedes serán el mejor mensaje del Evangelio que ellos puedan recibir.

Segundo, tiendan una mano compasiva para cuidar de los necesitados. Su generación, de forma extraordinaria, está pendiente de los menos afortunados. Siempre que se produce un desastre y los miembros de la Iglesia se apresuran a retirar escombros y consolar a los afectados, parece que la mayoría de los que llevan las camisetas de “Manos que Ayudan” son adolescentes y veinteañeros. Está en su naturaleza el “llevar las cargas los unos de los otros” y “consolar a los que necesitan de consuelo”. Al hacer esto, “cumpli[mos] la ley de Cristo”.

Niños recolectando mermelada para necesitados.

Evan, un niño en edad de Primaria, decidió dedicar sus vacaciones escolares de verano a recolectar mermelada para donarla a un banco de alimentos local. El pequeño Evan encontró el proyecto en el sitio web de SirveAhora. ¡Reunió a toda su clase de la escuela para que lo ayudara a recolectar más de setecientos frascos de mermelada!. Hagan saber a las personas a las que sirven que su preocupación por ellas está arraigada en su amor por Dios y en su deseo de tratar al prójimo como a ustedes mismos.

Misioneros en Brasil.

Tercero, inviten a todos a recibir el Evangelio. Este año abrimos treinta y seis misiones nuevas en todo el mundo para dar cabida a todos los que desean servir en una misión de tiempo completo. Esto resulta extraordinario y refleja la naturaleza magnífica de sus testimonios en una época en la que muchos jóvenes optan por renunciar por completo a la actividad religiosa formal. Ya sea que estén sirviendo en una misión de tiempo completo o no, por favor, descubran su inmensa capacidad para influir en sus compañeros al amarlos, compartir con ellos e invitarlos a explorar el Evangelio de Jesucristo.

Jóvenes en el Templo de Preston, Inglaterra.

Cuarto, unan a las familias por la eternidad. Cuando visito templos en todo el mundo, me maravillan las multitudes de jóvenes que abarrotan los bautisterios y el número cada vez mayor de jóvenes adultos que sirven como obreros de las ordenanzas. Hace poco, un grupo de más de seiscientos jóvenes de Escocia e Irlanda viajaron al Templo de Preston, Inglaterra, donde efectuaron más de cuatro mil ordenanzas, ¡muchas de ellas por sus propios antepasados ya fallecidos! Los insto a participar en la historia familiar, a pasar tiempo en el templo y a prepararse diligentemente para llegar a ser hombres o mujeres que estén listos para casarse con un compañero o compañera igualmente digno en el templo. Desarrollen ahora un modelo de vida en el que el templo sea una parte habitual.

Conclusión

Mis queridos hermanos y hermanas, mis queridos jóvenes amigos, es probable que todos nosotros tengamos dificultades en los días venideros. Sin embargo, al entrar en esta próxima década de momentos inauditos, ruego que compartamos las alegres nuevas por medio de las actividades simples de vivir, cuidar, invitar y unir. Si lo hacemos, el Señor nos bendecirá con experiencias inolvidables.

Testifico que quienes se acerquen al Señor con un corazón sincero y verdadera intención, quienes lleven el nombre del Salvador en los labios y el Espíritu Santo en el alma, quienes se embarquen en esta grande y gloriosa peregrinación, descubrirán y experimentarán abundantes bendiciones celestiales y recibirán un testimonio de que Dios los oye, los conoce y los ama. Experimentarán días inolvidables. En el nombre de Jesucristo. Amén.