Seguir el consejo de los líderes

Se ha aconsejado a los santos tonganos que obtengan una formación académica y, si se presenta la oportunidad, que vayan al extranjero para obtener una formación superior y luego regresen para ayudar a edificar la Iglesia en Tonga. Un ejemplo notable de alguien que siguió ese consejo y fue bendecido por su servicio es Sione Tu‘alau Latu.

La familia de Latu, quien nació en la pequeña isla de Ha‘afeva, lo animó a asistir al Colegio Liahona en 1952, aunque Latu no era miembro de la Iglesia; se bautizó en 1956.

Latu tenía el deseo de obtener más formación académica. En el transcurso de una semana, Latu ayunó y, tras encontrar un lugar apartado en un campo de taro, oró para que pudiera aprobar un difícil examen para continuar su formación y asistir a la universidad en el extranjero. Pensó que si el joven José Smith pudo obtener una respuesta a sus oraciones, él también la obtendría. “Oré durante lo que me pareció mucho tiempo”, dijo Latu más tarde. “Me sentí muy cerca de mi Padre Celestial y, cuando me levanté, mi camisa estaba humedecida por las lágrimas”.

Un poco más tarde, una noche, el secretario del rector vino a buscarlo mientras estaba cenando en la cafetería y le dijo que el rector quería verlo a la mañana siguiente. Latu no pudo dormir esa noche, pensando que había hecho algo malo. En la reunión, el rector le entregó una carta que decía que le habían concedido la primera beca completa de cuatro años en el Colegio Universitario de la Iglesia en Hawái (actualmente la Universidad Brigham Young–Hawái). “Sabía que esas cosas me sucedieron en respuesta a mi oración”, reflexionó Latu más tarde. “Me arrodillé y di gracias al Señor, y le prometí que volvería y ayudaría a mi familia y a mi país”.

En Hawái, Latu trabajó arduamente, se graduó y conoció a su esposa, Helen. Tal como le había prometido al Señor, Latu y Helen volvieron a Tonga, donde Latu aceptó un puesto de profesor en la Escuela Secundaria Liahona. Unos dos años más tarde, fue llamado a dirigir la labor de traducción de la Iglesia en Tonga. Luego llegaron oportunidades de servir como presidente de estaca, presidente de misión y representante regional de Tonga. También ha llegado a ser uno de los principales empresarios de Tonga y participa activamente en asuntos cívicos.

Al seguir el consejo de los líderes de la Iglesia, Latu ha sido muy bendecido, tanto espiritual como temporalmente. Muchas otras personas han seguido su ejemplo y han sido igualmente bendecidas al ayudar a edificar la Iglesia en Tonga.