2004
Limpio otra vez
marzo de 2004


Tiempo para compartir

Limpio otra vez

“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6).

Cierto día, los amigos de Luis le dijeron que habían fingido haber echado dinero en la máquina que vendía lápices de la escuela. Le dijeron a la secretaria que no había salido el lápiz y ella les dio uno. Luis decidió intentarlo también.

Durante el recreo, Luis estaba sentado en un banco, mirando el lápiz que había conseguido gratis. Se sentía mal por dentro. Quería hacer lo justo, así que le dijo a la secretaria lo que había hecho y le devolvió el lápiz. Ahora se sentía mejor.

¿Has hecho alguna vez algo malo y deseaste corregir tu error? Nuestro Padre Celestial desea que volvamos a vivir con Él, pero ninguna persona impura puede morar con Él (véase Moisés 6:57). Nuestro Padre Celestial sabe que todos cometeremos errores, por lo que nos ha preparado un medio por el que podemos volver a ser limpios: debemos arrepentirnos.

Jesucristo sufrió en el Jardín de Getsemaní y en la cruz a fin de pagar el precio por nuestros pecados. Él padeció para que nosotros no tuviéramos que sufrir si nos arrepentimos (véase D. y C. 19:16). Debido a que Jesucristo pagó por nuestros pecados con Su sufrimiento, si ponemos de nuestra parte al arrepentirnos y no volvemos a cometer el mismo error, podemos ser limpios nuevamente.

Haz un móvil

  1. Pega la página A5 en cartulina gruesa y luego, con cuidado, recorta las piezas.

  2. Dibuja o pega una fotografía tuya en la parte de atrás de la pieza cuadrada.

  3. Dobla por las líneas de puntos, pega la parte de atrás de las dos piezas ovaladas, la una a la otra, y haz los agujeros donde se indica.

  4. Utiliza un hilo para enlazar cada pieza (véase el dibujo). Haz un lazo en la parte de arriba y un nudo en la parte de abajo.

  5. Una vez al día, lee el pasaje de las Escrituras que aparezca bajo una de las láminas del Salvador.

Ideas para el Tiempo para compartir

  1. Escriba cada palabra del Artículo de Fe 1:3 en tiras de papel por separado y póngalas en orden equivocado a la vista de los niños, pero sin incluir la tira de papel de la palabra “Expiación”. Canten una canción o un himno sobre el Salvador y repasen el Artículo de Fe 1:3. Muestre las tiras de papel y muéstrese sorprendida porque algo está mal. Diga a los niños que va a necesitar su ayuda. Mientras la pianista toca suavemente, permita que los niños intercambien dos tiras de papel para “arreglar” el Artículo de Fe. Cuando esté completo (excepto la tira de la palabra “Expiación”), dígales que aún hay algo mal. Añada la palabra “Expiación”. Repitan juntos el Artículo de Fe y relacione esta actividad con el hecho de que podemos arrepentirnos para corregir algo, pero que necesitamos la expiación de Jesucristo. Pida a los niños que comenten la forma en que la Expiación bendice sus vidas.

  2. Muestre cinco cajas o sobres que tengan adentro los siguientes pasajes de las Escrituras: 1) Mosíah 3:16; 2) Mateo 9:35; 3) Juan 13:15; 4) 2 Nefi 9:21; 5) Jacob 4:11. Pida a los niños que hagan de cuenta que acaban de romper un objeto muy valioso. ¿Cómo se sentirían? ¿Y si no tuvieran dinero para pagarlo? Explíqueles que sus padres terrenales les ayudarían porque los aman. Ellos les dicen que si ustedes lo sienten de verdad, son obedientes y pagan lo que puedan, ellos les ayudarán a pagar la diferencia. Cuando rompemos un mandamiento, también necesitamos que alguien nos ayude. Jesucristo pagó por nuestros pecados e hizo posible que nos arrepintiéramos y regresáramos con nuestro Padre Celestial. Escriba en la pizarra: “¿Qué hizo Jesús por nosotros y por qué?”. Enumere los puntos siguientes y hablen de ellos: 1) Expió el pecado de Adán para que los niños pequeños pudieran ser salvos. 2) Nos dio el Evangelio para que podamos vivir con Él. 3) Nos mostró cómo vivir para que podamos ser felices. 4) Padeció por nuestros pecados para que podamos ser perdonados. 5) Murió y resucitó para que podamos resucitar. Divida los niños en grupos y permita que cada uno abra una caja o un sobre y haga coincidir el pasaje de las Escrituras con uno de los puntos arriba enumerados.