2007
Desastres naturales activan la respuesta de la Iglesia
Agosto de 2007


Desastres naturales activan la respuesta de la Iglesia

La Iglesia acoge en sus centros de reuniones a los evacuados por las inundaciones en Argentina

Cientos de personas buscaron refugio en los centros de reuniones de la Iglesia durante las inundaciones y las lluvias torrenciales que asolaron Argentina a finales de marzo.

La lluvia que cayó durante días en diversas partes del país provocó amplias inundaciones que causaron la muerte de, al menos, siete personas. Cerca de 37 mil argentinos se vieron obligados a evacuar sus casas, lo cual hizo que la Iglesia ofreciera sus centros de reuniones como refugio en las zonas afectadas.

Las provincias más afectadas fueron las de Santa Fe y Entre Ríos, en el noreste del país. Se desconoce el número total de viviendas y negocios anegados, pero no se tiene constancia del fallecimiento de miembros de la Iglesia ni de que éstos hayan perdido sus hogares.

Ocho centros de reuniones de la zona acogieron a unas 600 personas. Además, la Iglesia ofreció alimentos, colchones, medicinas y ropa a las víctimas de las inundaciones.

La Iglesia ayuda a los afectados por los tornados

El miércoles 28 de marzo, más de 60 tornados barrieron la amplia zona geográfica que comprende Dakota del Sur, Colorado y Texas, en los Estados Unidos, provocando la muerte de cuatro personas en esos tres estados y la activación de la respuesta de la Iglesia para atender a los afectados.

En Holly, Colorado, se registraron los daños más graves, pues un tornado de 185 metros asoló más de kilómetro y medio de terreno llegando a dañar más de 60 viviendas. El centro de reuniones de la Rama Holly sufrió daños de carácter serio y la casa del presidente de la rama también se vio seriamente afectada. Miles de personas de los lugares damnificados padecieron cortes de gas y de electricidad.

Se recibieron informes de que todos los misioneros y los miembros de la Iglesia estaban a salvo. Los líderes locales de bienestar atendieron las necesidades de los miembros de la Iglesia y de sus comunidades.

La Iglesia ayuda a las víctimas de inundaciones y desprendimientos de tierra en el Caribe

La Iglesia ayudó a los residentes de La Española, una isla del Caribe cuya soberanía comparten Haití y la República Dominicana, después de que unas once personas fallecieran y más de mil viviendas resultaran dañadas o destruidas a consecuencia de las inundaciones y los desprendimientos de tierra acaecidos el 27 de marzo.

Los desastres, causados por más de tres días de intensas lluvias, aislaron unos 20 pueblos y provocaron la evacuación de más de 4 mil personas. La Iglesia autorizó a la presidencia del Área Caribe a emplear fondos para la compra de artículos básicos de emergencia para las personas afectadas.

Los miembros y los misioneros están a salvo tras el terremoto de Japón

A primera hora del domingo 25 de marzo, un terremoto que midió 6,9 en la escala Richter sacudió la región de Hokuriku, Japón. El temblor, cuyo epicentro se situó a poca distancia de la costa, mató a una persona; destruyó varias carreteras y 50 viviendas; y provocó daños de consideración en más de 200 viviendas, escuelas y otros edificios.

Poco tiempo después de los temblores, dos maremotos (tsunamis) de apenas 15 centímetros llegaron a la costa sin provocar daños.

Todos los miembros y misioneros del lugar están a salvo después de los temblores, aunque hubo múltiples sismos secundarios en la zona.

Los tornados dañan varias viviendas de miembros en Nuevo México

Varios tornados asolaron el estado de Nuevo México, E.U.A., la noche del viernes 23 de marzo. Los miembros de la localidad reaccionaron con rapidez distribuyendo alimentos, agua y equipos de higiene entre los afectados. Voluntarios de las congregaciones locales de la Iglesia colaboraron en las tareas de limpieza.

Los tornados destruyeron 24 viviendas y negocios en Clovis y Logan, Nuevo México, donde se produjeron la mayoría de los daños. Asimismo, más de 100 viviendas, negocios y escuelas de la zona registraron daños de diversa consideración.

A pesar de los leves daños que sufrieron los hogares de algunos miembros, los reportes indicaron que todos los misioneros y los miembros estaban a salvo. Asimismo, no se tiene constancia de ninguna víctima en la región.