Mensaje de las maestras visitantes
Firmes e inquebrantables en la fe
Enseñe los pasajes de las Escrituras y las declaraciones que satisfagan las necesidades de las hermanas a las que visite. Dé testimonio de la doctrina e invite a las personas a quienes enseñe a conversar acerca de lo que hayan sentido y aprendido.
Mosíah 5:15: “…[Sean] firmes e inmutables, abundando siempre en buenas obras para que Cristo, el Señor Dios Omnipotente, pueda sellaros como suyos, a fin de que seáis llevados al cielo, y tengáis salvación sin fin, y vida eterna”.
¿Cómo puedo ser firme e inquebrantable en la fe?
3 Nefi 6:14: “…se deshizo la iglesia en toda la tierra, con excepción de entre unos pocos lamanitas que se habían convertido a la verdadera fe; y no quisieron separarse de ella, porque eran firmes, inquebrantables e inmutables; y estaban dispuestos a guardar los mandamientos del Señor”.
Julie B. Beck, Presidenta General de la Sociedad de Socorro: “Las mujeres Santos de los Últimos Días deben ser firmes e inquebrantables en su fe. Ellas pueden y deben sobresalir en vivir y compartir su testimonio del Señor Jesucristo y de Su evangelio restaurado. Para ello, hacemos lo siguiente:
“1. Hacemos convenios con Él y los guardamos.
“2. Somos dignas y adoramos en Sus templos.
“3. Estudiamos Su doctrina en las Escrituras y en las palabras de los profetas.
“4. Somos dignas de recibir el Espíritu Santo y lo reconocemos y lo seguimos.
“5. Compartimos Su evangelio y lo defendemos.
“6. Participamos en sincera oración personal y familiar.
“7. Llevamos a cabo la noche de hogar.
“8. Vivimos los principios de la autosuficiencia y la vida próvida.
“Éstas son cosas esenciales que se deben hacer antes de las que se consideran no esenciales; son prácticas sencillas y necesarias que parecen casi triviales al hablar de ellas… Nadie puede hacer esas cosas por nosotros; son prácticas y hábitos personales que nos distinguen como firmes e inquebrantables en lo que es correcto” (“Lo que las mujeres Santos de los Últimos Días hacen mejor: Ser firmes e inquebrantables”, Liahona, noviembre de 2007, págs. 109–110).
Cheryl C. Lant, Presidenta General de la Primaria: “La conversión personal se logra al empezar a vivir como el Señor desea que vivamos: firmes e inmutables en guardar todos los mandamientos, no sólo los que nos convengan. Esto llega a ser un proceso de refinamiento si nos esforzamos para que cada día sea mejor que el anterior” (“Tradiciones rectas”, Liahona, mayo de 2008, págs. 13–14).
¿Por qué debo ser firme e inmutable en la fe?
Élder M. Russell Ballard, del Quórum de los Doce Apóstoles: “Su fe y su conocimiento de la restauración del Evangelio les darán la fortaleza que se necesita para ser fieles a los convenios que han hecho con el Señor y para compartir con gozo sus puntos fuertes y sus talentos a fin de edificar el reino de Dios aquí sobre la tierra. Su testimonio de Jesucristo es la base más importante que pueden tener para que los sostenga firmes e inmutables a los principios de rectitud, sin importar las pruebas y las tentaciones que puedan llegar en el futuro” (“Steadfast in Christ”, Ensign, diciembre de 1993, pág. 52).
Élder Richard G. Scott, del Quórum de los Doce Apóstoles:
“Ni remotamente se imaginan lo que lograrán en la vida por esa decisión de obedecer fielmente al Señor. La inquebrantable determinación que tomen de vivir rectamente los ligará a una inspiración y a un poder que van más allá de lo que puedan entender” (“Cómo tomar la decisión correcta”, Liahona, julio de 1991, págs. 35–36).