Matthew O. Richardson
Segundo Consejero de la Presidencia General de la Escuela Dominical
Matthew Ottesen Richardson nunca planeaba ser un educador. Naturalmente quedó un poco sorprendido cuando se dio cuenta de que el Señor parecía estarlo preparando para enseñar toda la vida.
“He aprendido a permitir que Dios me amolde para mi bien”, dice él. “Nuestro Padre Celestial tiene una visión más amplia de todas las cosas, incluso de los detalles íntimos de mi vida”.
Cuando el hermano Richardson regresó en 1982 de la Misión Dinamarca Copenhague, comenzó a enseñar el idioma danés en el Centro de Capacitación Misional para sostenerse como estudiante en la Universidad Brigham Young. En julio de 1983 se casó con Lisa Jeanne Jackson en el Templo de Salt Lake. Poco después sus amigos lo animaron a dar clases de seminario.
“Pensé que enseñaría por un año y después querría hacer otra cosa. Pero un año se volvió siete, y todavía tengo la enseñanza en mis venas”, dice él. “Me tomó por sorpresa”.
Recibió una licenciatura en Comunicaciones y una Maestría y un Doctorado en el campo del Liderazgo Docente, todos ellos en BYU. El hermano Richardson pensó que había encontrado el llamamiento de su vida al dar clases de seminario de tiempo completo, pero siente el mismo entusiasmo como profesor de Historia y Doctrina de la Iglesia en BYU, en donde sirvió durante cuatro años como Decano Asociado de Educación Religiosa.
El hermano Richardson nació el 12 de diciembre de 1960 en Salt Lake City, Utah, E.U.A., hijo de Edward Milton y Andrea Lovina Ottesen Richardson. Ha servido como presidente de los Hombres Jóvenes, en presidencias de quórumes de élderes, maestro de la Escuela Dominical, obispo y en el comité de composición de los cursos de estudio de los Hombres Jóvenes/ Mujeres Jóvenes. Él y su familia viven en Orem, Utah.
Al momento de recibir este llamamiento, el menor de sus cuatro hijos preguntó: “Papá, ¿podrás seguir jugando conmigo a la pelota?”. El hermano Richardson, un devoto padre, esposo y maestro, prometió que todavía tendría tiempo para jugar con él.