Ideas para la noche de hogar
Estas sugerencias para la enseñanza tienen como objetivo darle algunas ideas. Puede adaptarlas a las necesidades de su familia.
“El legado de servicio de una familia”, pág. 8: Resuma la historia y haga hincapié en la forma en que el buen ejemplo de los integrantes de la familia sirvió de inspiración para otras personas. Confeccione un cuadro genealógico para el futuro: en un trozo de papel, haga una lista de los nombres de los niños que haya en su familia e invite a cada uno de ellos a elegir algunos nombres para sus futuros hijos. Para terminar, hablen acerca de cómo el ejemplo y el testimonio de sus hijos pueden influir en sus descendientes y unirlos a sus antepasados.
“Tus amigos tendrán la tendencia a ser como tú”, pág. 31: Muestre algunos objetos similares y uno que se diferencie del resto. Señale que el objeto que es diferente es fácil de identificar. Lea el relato. Hablen acerca del significado de las siguientes palabras: “Espero que todos perciban esas diferencias en ustedes”. Pónganse la meta de ser mejores ejemplos de Jesucristo a fin de que otras personas sientan el deseo de saber más acerca del Evangelio.
“En esto consiste nuestra religión: en salvar almas”, pág. 40: Lea la sección “Mantengamos abiertos los ojos” y anuncie que realizará una búsqueda de oportunidades de servicio para llevar a cabo durante la semana. Ponga a la vista un recipiente y algunos frijoles (porotos) o guijarros para seguir la pista de las oportunidades de servicio. Hablen acerca de cómo el “mantener los ojos abiertos” puede ayudarnos a servir a los demás. Pónganse la meta de buscar maneras de servir a los demás durante la semana próxima en el hogar, la escuela, el trabajo y la Iglesia. Cada vez que alguien realice un acto de servicio, él o ella puede colocar un frijol en el recipiente. La semana siguiente, cuenten cuántos frijoles han recolectado.
“Relatos y testimonios de campamento”, pág. A4: Con una cobija, recree la experiencia de sentarse dentro de una tienda de campaña. Reparta un refrigerio durante la lección. Lea el relato y pida a dos integrantes de la familia que representen la conversación entre Kent y Brett. Testifique que el Espíritu Santo puede indicarnos cuándo expresar nuestro testimonio y qué decir. Inste a los integrantes de la familia a ser dignos de recibir las impresiones del Espíritu Santo y a seguirlas.
“Consuelo para Lucy”, pág. A10: Después de leer este relato, vuelva a leer las palabras de la madre: “El Espíritu Santo te ayudó a saber lo que tenías que hacer para sentirte mejor”. Invite a los niños más pequeños a hacer un dibujo de una situación en la cual la oración y la guía del Espíritu Santo podrían ser útiles. Para terminar, canten juntos alguna de sus canciones preferidas de la Primaria y exprese su testimonio del poder consolador de la oración y de la música sagrada.