Nuestra página
Una familia eterna
El 23 de agosto de 2008 mi familia se selló en el Templo de Salt Lake, Utah. Fue un sueño hecho realidad para nosotros. Viajamos a través del mundo; fue un viaje largo y nos cansamos mucho, pero valió la pena. Cuando llegamos a Utah era de noche y lo primero que hicimos fue ir a ver el templo. Se veía tan hermoso por la noche con todas las luces encendidas. Dos días después, nos sellamos. Las hermanas que cuidan a los niños en el templo nos ayudaron a mi hermana y a mí a vestirnos con ropa blanca y después fuimos con nuestros padres. Me sentía como si fuera a conocer a Jesús. ¡Estábamos tan felices de sellarnos! Ahora sé que puedo vivir con mi familia para siempre.
Dean F., 5 años, Sri Lanka