Se lanza el sitio web de la Iglesia sobre discapacidades en otros nueve idiomas
Cuando se lanzó lds.org/disability por primera vez en 2007, en inglés, reunió la información que anteriormente se encontraba esparcida por los manuales de instrucciones, manuales de lecciones y otros sitios web, lo que hizo que las ideas y las ayudas estuvieran más accesibles en un lugar central.
Actualmente, durante 2012, dichos recursos (entre los cuales se incluye información en cuanto a diez diferentes categorías de discapacidades, así como una variedad de otras ayudas) se están poniendo a disposición de los usuarios en otros nueve idiomas: alemán, chino, coreano, español, francés, italiano, japonés, portugués y ruso.
Este lanzamiento reciente ayudará a familias como la de los Varin, de París, Francia. Raymond e Isabelle Varin tenían un hijo, Jérôme, cuando su segundo hijo, Jérémy, nació con síndrome de Down. Aun cuando el diagnóstico de Jérémy fue un gran impacto para sus padres —en ese entonces sabían muy poco en cuanto al síndrome de Down— la mayoría de las experiencias de la familia Varin relacionadas con la discapacidad de Jérémy han sido positivas. El hermano Varin dice que muchas personas sienten gran afecto por Jérémy, y reconoce que los miembros de la Iglesia han sido particularmente amables al acercarse a él y mostrarle amor y aprecio.
Él piensa que el sitio web ayudará a fomentar ese tipo de actitudes. Él dijo: “Puede ayudar a los líderes y a los maestros de la Iglesia a entender las discapacidades y la forma de adaptar y manejar las situaciones”.
Sin embargo, el sitio es igual de importante para las personas que tienen discapacidades y para sus familias, expresó; no tanto como un medio para informarse, sino como una fuente de ánimo.
“Este sitio es importante para las familias en las que uno de los integrantes tiene una discapacidad, debido al apoyo que brinda”, mencionó. “Ofrece una perspectiva de la experiencia y el testimonio de otras personas, lo cual permite tener una visión más positiva del futuro. Por todos esos motivos es importante que la información esté disponible en diferentes idiomas”.
El élder Keith R. Edwards, de los Setenta, que es el asesor de la división de Servicios para personas discapacitadas de la Iglesia, coincide con él.
“Los miembros que tienen discapacidades, sus familias y las personas que cuidan de ellos reconocerán que todos estamos trabajando en conjunto con un propósito: ‘llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna del hombre’; y ese propósito requiere que seamos ‘uno en corazón y voluntad’”, dijo el élder Edwards (véase Moisés 1:39; 7:18). “Las personas sabrán y entenderán adónde pueden acudir para recibir ayuda y reconocerán que, cuando la Iglesia del Señor funciona de la manera debida, ninguna persona tiene que pelear sus batallas a solas”.
Fatima Alves, de Portugal, que tiene espina bífida, halló que el sitio web la ha ayudado a darse cuenta de exactamente eso: que no está sola.
“Para mí es importante que la Iglesia tenga un sitio que ayude a las personas con discapacidades a fin de que nos sintamos unidos como miembros de la Iglesia. Es bueno saber que la Iglesia se interesa y tiene el deseo de ayudar y apoyar a las personas que están en situaciones especiales”, dijo ella.
El lanzamiento de este sitio es uno de los varios esfuerzos que está realizando la Iglesia para llegar a todos los miembros de la Iglesia, dijo el élder Edwards.
“Parte del ‘mandato’ del Señor es ofrecer el Evangelio a todo el mundo, de manera tal que todos puedan entender y sacar el máximo provecho de él”, dijo. “No deseamos pasar por alto ningún grupo de los hijos del Señor al proporcionar oportunidades significativas en el Evangelio.
“El sitio no sólo asistirá a la persona, sino que también está diseñado para ayudar a los líderes a saber cómo proporcionar ayuda o a saber dónde acudir a fin de recibir ayuda para servir a los miembros que tienen discapacidades”, continuó.
Por supuesto, la intención del sitio no es reemplazar la relación individual y personal entre los miembros de la Iglesia.
“A lo largo de los años, hemos tenido diversos grados de éxito en lo que respecta a lidiar con las necesidades especiales de la Iglesia”, dijo el élder Edwards. “El éxito se ha obtenido mayormente cuando las personas han tomado la decisión en su interior de marcar una diferencia. La clave para ayudar a todos —ya sea que tengan una discapacidad o no— es amarlos y buscar la guía del Espíritu al tender la mano y ayudar.
“A todos se nos ha mandado que amemos a nuestro prójimo como a nosotros mismos (véase Mateo 19:19). La Iglesia simplemente brinda otro medio de asistencia para ayudarnos a entender y a tener éxito en nuestro deseo de ayudar en la obra del Señor”.