Un año, en nuestra presentación de la Primaria, toqué en el piano la canción “Viví en los cielos”. El siguiente año, dirigí en lenguaje de señas la canción “Me encanta ver el templo”. El año después, mi meta era aprender “Si escucho con el corazón”. Sé que el Señor me dio talentos, y debo desarrollarlos y usarlos para bendecir a otras personas; entonces mis talentos crecerán. Sé que soy una hija de Dios y que Jesucristo dio Su vida por mí.