Relatos de Jesús
Jesús sanó a las personas
De Marcos 5:22–43.
Un día, un hombre llamado Jairo le pidió a Jesús que fuera a su casa. Su hija estaba enferma y necesitaba una bendición.
Mientras Jesús estaba de camino a casa de Jairo, una mujer que había estado enferma durante doce años vio a Jesús. Ella creía que Jesús podía sanarla, de modo que estiró la mano y tocó el borde del manto de Jesús.
¡La mujer sanó! Jesús dijo que ella había sanado debido a su fe.
Entonces llegó alguien con noticias terribles; la hija de Jairo había muerto. ¿Era demasiado tarde para que Jesús la bendijera?
Jesús le dijo a Jairo que no temiera, sino que creyera. Cuando Jesús llegó a la casa de Jairo, le dijo a su hija que se pusiera de pie. Ella abrió los ojos. ¡Estaba viva otra vez! Sus padres quedaron asombrados.
Nosotros también podemos tener fe en Jesucristo. Su poder sanador sigue estando en la tierra hoy en día, y podemos pedir una bendición del sacerdocio cuando la necesitemos.