El templo y tú
Antes de que se restaurara la Iglesia, las personas creían que si alguien de su familia fallecía sin bautizarse, nunca lo volverían a ver. Sin embargo, gracias a la Restauración, nos podemos bautizar por ellos en el templo. ¡Nos podemos sellar juntos por la eternidad!
Tal como a José Smith, el Padre Celestial también te ha escogido a ti para hacer una obra importante en tu vida; parte de esa obra se puede hacer en el templo; puedes reunir los nombres de tus antepasados que no se bautizaron cuando vivían en la tierra. Después de recibir una recomendación para el templo, puedes ir al templo y bautizarte por ellos.
Al hacer esta obra, ora para que el Padre Celestial te guíe. Tus antepasados también te pueden ayudar. ¡Esta será una bendición importante y sagrada para ti y para ellos!
Algunos de ustedes no pueden hacer la obra del templo ahora mismo, pero algún día sí podrán. Siempre recuerda que eres un hijo o una hija de Dios. Él te ama de forma perfecta.
Escucha las impresiones del Espíritu Santo y prepárate para ir al templo algún día. Hacer eso te ayudará a edificar una vida maravillosa para ti y para los miembros de tu familia del pasado, del presente y del futuro. A medida que hagas la obra del Señor, Él te bendecirá. Eres uno de Sus espíritus más valientes.