2023
¿Por qué no podía perdonar?
Enero de 2023


“¿Por qué no podía perdonar?”, Liahona, enero de 2023.

Voces de los Santos de los Últimos Días

¿Por qué no podía perdonar?

Oré para que el Padre Celestial me ayudara a superar mis malos sentimientos y perdonar.

Un hombre trabajando en los jardines del templo

Ilustración por Allen Garns.

Me había unido a otros hermanos de mi barrio para ayudar a una hermana a mudarse, pero al llegar a su apartamento, una camioneta estacionada incorrectamente nos impidió llegar a su casa con nuestro vehículo.

Llamé al número de teléfono que estaba escrito en un costado de la camioneta para pedirle a alguien que viniera a moverla. Un hombre respondió y prometió que iría pronto.

Después de quince minutos, volví a llamar, pero él no respondió. Finalmente, después de una llamada más, apareció con dos niños. Estaba enojado y dijo algo que me hizo enfurecer. Traté de olvidarlo mientras continuábamos con la mudanza.

Esa noche pensé en la experiencia. Oré para que el Padre Celestial me ayudara a olvidar mis sentimientos y perdonar al hombre, y Él contestó mi oración.

Sin embargo, poco tiempo después, estaba leyendo un periódico local y encontré un artículo sobre aquel hombre. También estaba su fotografía. Mis sentimientos negativos por él regresaron, así que volví a pasar por el mismo proceso. Le pedí al Señor que aquel insignificante asunto dejara de molestarme y que me ayudara a perdonar al hombre, y tuve un buen sentimiento.

Al poco tiempo me encontré con ese mismo hombre en una tienda. Mis malos sentimientos volvieron una vez más. Estaba muy sorprendido y le pregunté al Señor por qué no podía superar esa experiencia. Unos días después, Él me enseñó una lección.

Estaba saliendo del terreno del Templo de Helsinki, Finlandia, cuando me di cuenta de que ese mismo hombre estaba trabajando en los jardines del templo. No podía creer lo que estaba viendo. Mi mente se abrió y comprendí que él, al igual que yo, estaba sirviendo al Señor y que él, al igual que yo, tenía días frustrantes en los que las cosas no le salían bien. En ese momento pude ver a ese hombre como mi hermano. Con ojos nuevos, sentí respeto y amor por él. Después de eso, todos los sentimientos anteriores desaparecieron y nunca regresaron.

Cuando vemos a los demás como el Señor nos ve, podemos cumplir Su mandamiento de perdonar por completo (véanse Mateo 6:14–15; Doctrina y Convenios 64:9–10). Esa experiencia fue una memorable y tierna misericordia del Señor, la cual aún medito en mi corazón.