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Lección 170—Encontrar verdades del Evangelio en las Escrituras: Aprender a reconocer la doctrina y los principios


“Lección 170—Encontrar verdades del Evangelio en las Escrituras: Aprender a reconocer la doctrina y los principios”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario, 2025

“Encontrar verdades del Evangelio en las Escrituras”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario

Lección 170: Técnicas para el estudio de las Escrituras

Encontrar verdades del Evangelio en las Escrituras

Aprender a reconocer la doctrina y los principios

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marcado de versículos en las Escrituras

En las Escrituras, el Señor ha preservado las verdades del Evangelio —la doctrina y los principios eternos de Su evangelio— que nos acercan más a Él y que son esenciales para nuestro progreso y salvación. Esta lección puede ayudarte a aumentar tu capacidad para encontrar verdades del Evangelio en las Escrituras y acercarte más al Padre Celestial y al Salvador.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

La parábola de las gemas

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mujer buscando en la arena
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búsqueda de gemas en la arena

Si el siguiente video no está disponible, considere comenzar la clase mostrando las imágenes de arriba y pidiendo a los alumnos que imaginen a alguien buscando y encontrando gemas en la arena de una playa. Pregunte: “¿Cómo podría compararse el escudriñar las Escrituras con buscar gemas en la arena?”.

Mira el video “La parábola de las gemas” (6:47; desde 2:13 hasta 4:20) y reflexiona en la forma en que la historia podría parecerse a nuestro estudio de las Escrituras.

Si no pudo mostrar el video, omita la primera de las preguntas siguientes. También podría cambiar la última pregunta por la siguiente: “¿Qué podría hacer alguien para examinar y apreciar las gemas?”.

  • ¿Qué te llamó la atención de este video?

  • ¿Qué podría representar la arena? ¿Qué podrían representar las gemas?

  • ¿Qué hizo la joven para aprender sobre las gemas que encontró o para apreciarlas?

Considere explicar lo siguiente con sus propias palabras:

La doctrina y los principios del Evangelio podrían ser como las gemas de la analogía. Uno de los propósitos centrales de las Escrituras es enseñar la doctrina y los principios del Evangelio. Una doctrina es una verdad fundamental e inalterable del evangelio de Jesucristo. Un principio del Evangelio es una pauta basada en la doctrina que las personas pueden adoptar para ayudarles a tomar decisiones. La doctrina y los principios más importantes que aprendemos de las Escrituras nos ayudan a conocer al Padre Celestial y a Jesucristo, y a comprender cómo regresar a Su presencia.

En este manual, a veces encontrará invitaciones para que los alumnos reconozcan “verdades”. Esta es una manera más sencilla de llamar a los principios o a las declaraciones de doctrina. Invite a los alumnos a evaluar cuán fácilmente pueden reconocer verdades (principios o declaraciones de doctrina) en las Escrituras.

  • ¿Cuál de las siguientes declaraciones representa mejor cuán seguro te sientes en cuanto a tu capacidad de encontrar verdades del Evangelio en las Escrituras?

    • Para nada seguro

    • Algo seguro

    • Muy seguro

Escuche atentamente las respuestas de los alumnos. Considere preguntar por qué se sienten así. Busque maneras a lo largo de la lección para ayudarles a sentirse más seguros a medida que se esfuerzan por encontrar verdades del Evangelio.

Definir

Entregue a los alumnos el siguiente volante. Léanlo juntos como clase. Agregue cualquier explicación adicional que considere necesaria para definir esta habilidad.

Aprender a reconocer la doctrina y los principios

Parte de la doctrina y algunos principios del Evangelio se expresan claramente en las Escrituras. Otras partes de la doctrina y otros principios pueden estar implícitos en la trama y solo se encuentran al estudiar todo un libro de Escrituras, o un capítulo o un solo versículo. Puedes practicar los siguientes pasos importantes cada vez que estés estudiando las Escrituras para ayudarte a reconocer las verdades del Evangelio:

  1. Lee lenta y cuidadosamente.

  2. Busca verdades claramente declaradas. A veces se indican cuando el autor utiliza palabras como “así vemos”, “por tanto” o “he aquí”.

  3. Busca verdades implícitas. Puedes encontrar esas verdades haciéndote preguntas como las siguientes:

    1. ¿Hay ideas, palabras o frases importantes, especialmente alguna que te ayude a llegar a conocer mejor al Padre Celestial y Su plan, o a Jesucristo y Su evangelio?

    2. ¿Cuáles son las relaciones de causa y efecto en esta historia?

    3. ¿Cuál es la moraleja o el propósito de esta historia?

    4. ¿Por qué piensas que el autor incluyó estos acontecimientos o pasajes?

  4. Escribe en tus propias palabras lo que encontraste y marca las palabras de las Escrituras que lo enseñan.

  5. Reflexiona sobre por qué la verdad es importante para ti. El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó lo siguiente:

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    Élder Jeffrey R. Holland

    Mediten, [y] examinen cada palabra, cada gema de las Escrituras […]. Sosténganla en alto y examínenla a la luz, y gírenla, y vean qué se refleja y qué se refracta allí […]. Tal examinación puede desenterrar un tesoro escondido en un campo: una perla de gran precio; una perla sin precio (véase “Students Need Teachers to Guide Them” [discurso dirigido a los maestros de religión del Sistema Educativo de la Iglesia, 20 de junio de 1992], pág. 4).

Demostrar

Considere demostrar cómo hacer esto como clase siguiendo los pasos del volante. Haga saber a los alumnos que más adelante tendrán la oportunidad de intentarlo por su cuenta. Considere dibujar una gema en la pizarra. Al lado, escriba verdades que los alumnos identifiquen. Utilizar las palabras de los alumnos es una excelente manera de aumentar su confianza para participar en la clase.

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gema
  1. Lee Doctrina y Convenios 18:10–11 lenta y cuidadosamente.

  2. Busca verdades claramente declaradas.

    Los alumnos podrían encontrar una doctrina como la siguiente: El valor de las almas en grande a la vista de Dios.

  3. Busca verdades implícitas haciendo algunas de las preguntas que aparecen en el volante.

En respuesta a la primera pregunta del volante, los alumnos podrían encontrar esta verdad: Podemos arrepentirnos y venir a Cristo porque Él sufrió por nuestros pecados y dolores y finalmente murió por nosotros.

Si los alumnos observan la causa y el efecto que se mencionan en los versículos 10 y 11, es posible que puedan reconocer esta verdad: Debido a que el valor de nuestras almas es tan grande a la vista de Dios, Jesucristo sufrió voluntariamente para que pudiéramos arrepentirnos y venir a Él.

Si los alumnos consideran la última pregunta, podrían reconocer esta verdad: Jesucristo, nuestro Redentor, desea que sepamos cuán importantes somos para Él.

Escribe la verdad que encontraste en una hoja de papel, en el margen de tu ejemplar de las Escrituras o como nota en la aplicación Biblioteca del Evangelio. Quizás desees marcar las palabras que la enseñan en las Escrituras.

Dedica algo de tiempo para meditar sobre por qué la verdad que encontraste puede ser importante o significativa para ti. Tómate un momento para reflexionar sobre la verdad que has reconocido. Las tres preguntas siguientes podrían ayudar:

  1. ¿Por qué podría considerarse que esa verdad es una gema?

  2. ¿Qué te enseña esto sobre el Padre Celestial y Jesucristo?

  3. ¿De qué manera podría ayudarte eso hoy?

Invite a varios alumnos a expresar sus pensamientos. Escuchar lo que piensan y meditan sus compañeros de clase puede alentarlos a pensar más profundamente en las verdades de las Escrituras.

Practicar

Invite a los alumnos a realizar la siguiente actividad individualmente. Los alumnos podrían completar la actividad en su diario de estudio o en hojas de papel separadas, si desea que compartan con otros alumnos lo que encontraron en la siguiente actividad. Pueden utilizar el volante proporcionado para ayudarse.

Para practicar, realiza la actividad siguiente:

  1. Haz un dibujo de dos gemas.

  2. Al estudiar por lo menos dos de los siguientes pasajes u otros pasajes de tu elección, anota una “gema” de verdad que encuentres en cada uno: Doctrina y Convenios 1:30; 8:2–3; 18:15–16; 19:16–19; 21:4–6; 49:15–17; 58:42–43; 76:22–24; 131:1–4; 135:3.

  3. Escribe por qué cada verdad es una gema espiritual para ti. Incluye lo que te enseña sobre el Padre Celestial y Jesucristo, y cómo puede ayudarte hoy en día.

Si los alumnos completaron la actividad en hojas de papel separadas, podrían intercambiarlas con otros alumnos y compartir lo que aprenden unos de otros. Los alumnos también podrían nombrar gemas de las Escrituras que consideren que son especialmente significativas para los jóvenes de la actualidad y hacer una lista de ellas en la pizarra.

Basándote en tu experiencia de hoy, ¿por qué querrías encontrar las verdades y meditarlas al estudiar?

Escribe en tu diario de estudio cómo te gustaría encontrar verdades mientras estudias el Evangelio. Una manera de hacerlo es reconocer y meditar al menos una verdad al día en tu estudio personal de las Escrituras. Podrías considerar anotar las verdades que descubras en tu ejemplar de las Escrituras o en tu diario de estudio de las Escrituras.

Podría invitar a un alumno por día, durante las próximas lecciones, para que compartan una gema de las Escrituras que hayan encontrado en su estudio. Los alumnos podrían hacer esto al compartir un pensamiento de las Escrituras como parte de un devocional. Busque otras oportunidades en lecciones futuras para que los alumnos continúen practicando esta importante habilidad.

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