Lección 191: Prepararse para la formación académica y el empleo futuros

La importancia de la educación

La educación es vital para nuestro progreso

El Padre Celestial y Jesucristo desean que aprendamos y obtengamos educación a lo largo de nuestras vidas. El hacerlo es vital para nuestro progreso en la tierra y por toda la eternidad. Esta lección puede ayudar a los alumnos a comprender la importancia de la educación.

Posibles actividades de aprendizaje

¿Por qué es importante la educación?

A fin de ayudar a los alumnos a comenzar a pensar en la importancia de la educación, considere compartir la siguiente situación hipotética:

Imagina que hay una alumna llamada Sara a la que no le gusta la escuela. Piensa que es una pérdida de tiempo y le causa demasiado estrés. Además, no tiene mucha motivación para aprender, porque nunca le ha ido bien en la escuela. Ella preferiría pasar el rato con amigos, relajarse en casa o ir a trabajar.

Invite a los alumnos a pensar si alguna vez han tenido preocupaciones como las de Sara. Explique que esta lección los ayudará a aprender por qué el Padre Celestial y Jesucristo desean que obtengamos una educación.

Podría ser útil recordar a los alumnos que la educación puede consistir en un aprendizaje que se lleva a cabo en entornos formales, como la escuela, pero la educación también puede abarcar el aprendizaje que tiene lugar en entornos informales, como en el hogar o en otras actividades cotidianas.

En la parte superior de una página de tu diario de estudio, crea un encabezado titulado: “¿Por qué es importante la educación?”. En tu estudio de hoy, busca revelación del Padre Celestial por medio del Espíritu Santo para ver el valor de la educación en tu vida. Agrega tus reflexiones e impresiones espirituales a la lista en tu diario de estudio.

Estudiar la importancia de la educación

Conceda tiempo a los alumnos para estudiar pasajes de las Escrituras y declaraciones de líderes de la Iglesia que enseñen acerca de la importancia del aprendizaje y la educación. Los alumnos podrían estudiar algunos o todos los recursos del volante titulado “La importancia de la educación”. Anímelos a anotar en su lista en sus diarios de estudio todas las ideas que descubran.

Considere dividir a los alumnos en grupos pequeños y asignar a cada miembro del grupo un pasaje de las Escrituras y una declaración para estudiar. Pida a los alumnos que expliquen al resto de su grupo lo que aprendieron de las lecturas asignadas.

La importancia de la educación

Los siguientes pasajes de las Escrituras y declaraciones de los líderes de la Iglesia pueden ayudarte a comprender mejor las expectativas y los deseos del Señor en cuanto a que recibas formación académica. A medida que estudies, busca verdades sobre la importancia de la educación.

Pasajes de las Escrituras para estudiar:

Doctrina y Convenios 88:77–80, 118; 130:18-19

Enseñanzas de los líderes de la Iglesia

El presidente Russell M. Nelson enseñó lo siguiente:

Son ustedes los que deben obtener una educación; nadie la puede obtener por ustedes. Dondequiera que estén, cultiven el profundo deseo de aprender. Para nosotros, los Santos de los Últimos Días, el obtener una educación no solo es un privilegio, sino una responsabilidad religiosa. “La gloria de Dios es la inteligencia” (Doctrina y Convenios. 93:36). De hecho, nuestra educación es para las eternidades […].

Ese tipo de perspectiva a largo alcance los ayudará a tomar buenas decisiones en cuanto al aprendizaje.

No tengan miedo de luchar por lograr sus metas ¡e incluso sus sueños! Sin embargo, sepan que no hay atajos para lograr la excelencia y la competencia. La educación es la diferencia que existe entre desear poder ayudar a otras personas y el ser capaces de ayudarlas (Russell M. Nelson: “¿Qué es lo que escogerán?” Liahona, enero de 2015, pág. 20).

El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, dijo lo siguiente:

Usted y yo estamos aquí en la tierra para prepararnos para la eternidad, para aprender cómo aprender, para aprender cosas que son importantes en lo temporal y esenciales en la eternidad, y para ayudar a otros a adquirir sabiduría y aprender la verdad (véase Doctrina y Convenios 97:1). Saber quiénes somos, de dónde vinimos y por qué estamos en la tierra coloca sobre cada uno de nosotros una gran responsabilidad, tanto de aprender a aprender como de aprender a amar el aprendizaje (David A. Bednar, “Learning to Love Learning”, Ensign, febrero de 2010, pág. 27).

La presidenta Camille N. Johnson, Presidenta General de la Sociedad de Socorro, explicó lo siguiente:

Debemos obtener toda la formación académica y capacitación que podamos para estar preparados. Preparados para servir en el mundo y en la Iglesia, preparados para ser consejeros sabios y compañeros de nuestros cónyuges, preparados para ser maestros eficaces de nuestros hijos y de los jóvenes sobre los que tengamos influencia. Cuanto más aprendamos, mayor será la influencia que podamos ejercer para hacer el bien (Camille N. Johnson, “Seek Learning by Study and by Faith”, devocional de BYU–Pathway Worldwide, 19 de octubre de 2021, byupathway.org).

De Para la Fortaleza de la Juventud: Una guía para tomar decisiones:

El Padre Celestial desea que Sus hijas e hijos siempre estén aprendiendo. Tienes motivos tanto temporales como espirituales para buscar el aprendizaje y amarlo. La formación académica no se trata solo de ganar dinero, es parte de tu meta eterna para llegar a ser semejante al Padre Celestial […].

Busca oportunidades para ensanchar tu mente y tus habilidades. Esas oportunidades incluyen la educación formal en una escuela o la capacitación vocacional, así como el aprendizaje informal de fuentes en las que confíes. Haz que el Señor sea parte de tus esfuerzos y Él te dirigirá. Conforme aprendas en cuanto al mundo que te rodea, aprende también acerca del Salvador, quien creó el mundo. Estudia Su vida y enseñanzas. Haz de Seminario, de Instituto y del estudio personal del Evangelio parte de tu aprendizaje para toda la vida (Para la Fortaleza de la Juventud: Una guía para tomar decisiones, 2022, págs. 31–32).

Si dividió a los alumnos en grupos, invítelos a exponer sus hallazgos a los miembros de su grupo. Antes de que compartan eso, explique que una habilidad importante que los ayudará a lo largo de su vida es poder pensar de forma crítica. El pensamiento crítico es la capacidad de hacer conexiones entre ideas y evaluarlas. Muestre las instrucciones siguientes para ayudar a los alumnos a practicar el pensamiento crítico durante el análisis en grupo:

1. Resume lo que aprendiste del pasaje de las Escrituras y de la declaración que estudiaste.

2. Una vez que los alumnos hayan compartido todos los resúmenes, analicen las preguntas siguientes:

3. ¿Qué similitudes encuentras en las declaraciones y en los pasajes de las Escrituras que estudiaste?

4. ¿En qué sentido los pasajes de las Escrituras o las declaraciones que estudiaste eran únicos en comparación con los otros?

5. ¿Hay algo en una cita o pasaje de las Escrituras que te ayude a reflexionar en algo de otra cita o pasaje de las Escrituras?

Verdades sobre la importancia de la educación

Dé a los alumnos la oportunidad de compartir las verdades que hayan encontrado en su estudio y análisis. Podría escribir en la pizarra la pregunta que formuló anteriormente en la lección: “¿Por qué es importante la educación?”, y pedir a los alumnos que escriban las verdades que aprendieron alrededor de la pregunta. Los alumnos podrían compartir verdades similares a las siguientes:

• La formación académica nos ayuda a prepararnos para prestar servicio en el Reino de Dios (véase Doctrina y Convenios 88:77–80).

• El Señor nos manda buscar conocimiento (véase Doctrina y Convenios 88:118).

• El conocimiento y la inteligencia que obtengamos en esta vida se levantarán con nosotros en la Resurrección (véase Doctrina y Convenios 130:18–19).

• La educación puede prepararnos a fin de convertirnos en mejores influencias para bien en el mundo (véase Camille N. Johnson, “Seek Learning by Study and by Faith”, devocional de BYU–Pathway Worldwide, 19 de octubre de 2021, byupathway.org).

Podría hacer que los alumnos reflexionen sobre las verdades que reconocieron al hacer preguntas como las siguientes:

• ¿Cuál de las verdades que reconociste fue la más significativa para ti? ¿Por qué?

• ¿Cómo crees que la educación puede influir en tu relación con el Padre Celestial y Jesucristo?

• ¿En qué forma has visto las bendiciones de obtener educación en tu vida o en la vida de otras personas?

Explica con tus propias palabras

Recuerde a los alumnos la situación hipotética sobre Sara del principio de la lección. Después de compartir las instrucciones siguientes, dé tiempo a los alumnos para anotar una respuesta en sus diarios de estudio.

Utilizando lo que has aprendido y sentido hoy, redacta una respuesta que podrías compartir con Sara y que podría ayudarle a comprender mejor la importancia de la educación. En tu respuesta, incluye al menos una referencia a un pasaje de las Escrituras o a una declaración de un líder de la Iglesia. También podrías incluir tu testimonio o describir experiencias que hayas tenido.

Considere la posibilidad de dar a los alumnos la oportunidad de compartir sus respuestas con un compañero. Algunos alumnos que así lo deseen podrían compartir sus respuestas con la clase.

Concluya la lección invitando a los alumnos a compartir lo que han aprendido y lo que sienten que quieren recordar. Podrían anotar sus pensamientos o impresiones en sus diarios de estudio. Considere la posibilidad de compartir su testimonio sobre la importancia de la educación.

Recursos adicionales

¿Cómo puede ayudarme la educación?

El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó lo siguiente:

Creo que la clave del aprendizaje es aprender a aprender. La cuestión no consiste en aprender una fórmula de matemáticas ni memorizar una serie de conceptos de un libro de economía, o de algo por ese estilo. Para mí, el valor de la formación académica es averiguar qué hacer cuando no sabes qué hacer: eso es lo que brinda la formación académica. Puedes acudir a los libros, puedes ir a Google, puedes consultar todo tipo de materiales de referencia, pero ¿qué podemos hacer cuando no hay ninguna respuesta en los libros? Todo el mundo piensa que Google lo sabe todo, pero no es así. ¿Qué haces cuando no sabes? Eso es lo que hace el aprendizaje. Te proporciona medios. Es divertido. Es motivador. Esa es la esencia del Evangelio: aprender, crecer y progresar. Por lo tanto, quisiera invitar a todos estos jóvenes a que busquen la ayuda del Espíritu Santo para que aprendan a aprender y aprendan a amar el aprendizaje (David A. Bednar, “I Have Learned for Myself”, devocional de BYU–Pathway Worldwide, 23 de octubre de 2018, byupathway.org).

El élder Robert D. Hales (1932–2017), del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó lo siguiente:

Cómo enfrentar los desafíos del mundo actual

La educación los prepara para mejores oportunidades de empleo; los pone en una posición mejor para servir y para bendecir a quienes los rodeen; los colocará en un sendero de aprendizaje continuo y los fortalecerá para que luchen contra la ignorancia y el error. Como enseñó José Smith: “El conocimiento disipa las tinieblas, la incertidumbre y la duda, porque estas no pueden existir donde hay conocimiento […]. En el conocimiento hay poder” [Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith, 2007, pág. 280] […]. La educación los preparará para el porvenir (Robert D. Hales, “Cómo enfrentar los desafíos del mundo actual”, Liahona, noviembre de 2015, pág. 45).

Actividades de aprendizaje complementarias

Cómo aprender a amar el aprendizaje

Las declaraciones del élder David A. Bednar en el volante de la lección y en la sección “Recursos adicionales” mencionan el aprender a amar el aprendizaje. Si los alumnos se beneficiarían de recibir instrucciones adicionales sobre cómo amar el aprendizaje, considere analizar las preguntas siguientes:

• ¿Qué se puede amar en cuanto al aprendizaje? ¿Por qué a veces perdemos de vista esto?

• ¿A quién conocen que parece que le encanta aprender? ¿Qué hace esa persona que demuestra su amor por aprender?

• ¿Qué puede ayudarles a ustedes a aumentar su amor por el aprendizaje?

Invite a los alumnos a compartir maneras en que han desarrollado un aprecio, o incluso un amor, por el aprendizaje y las oportunidades educativas. Considere hacer una lista de ello en la pizarra. Ayude a los alumnos a darse cuenta de que cuanto más lleguemos a apreciar nuestro aprendizaje y educación, más nos esforzaremos por aprender, progresar y mejorar.

¿Cómo puedo llegar a ser ahora mismo una persona que aprende mejor?

Los alumnos pueden desanimarse cuando sienten que no son buenos para aprender. Algunos pueden tener dificultades en entornos formales o informales, pero el Señor los ayudará. Las sugerencias siguientes pueden guiar a los alumnos a medida que procuran obtener aprendizaje emocional, intelectual y espiritual.

1. Ejerce la fe. Si crees que Dios puede ayudarte a alcanzar la exaltación, tal vez te resulte más fácil creer que Él puede ayudarte a aprender matemáticas o cualquier asignatura con la que experimentes dificultades. Ten una perspectiva eterna. Ejercer la fe te ayuda a estar agradecido por los comentarios y sugerencias que te den, aunque esto signifique bajar las calificaciones o tener que volver a hacer algo.

2. Ten un propósito en tu motivación para aprender. Los alumnos que tratan de cumplir con los requisitos del curso y las fechas límite con un enfoque apresurado, desdeñoso o solo por cumplir, pueden perder oportunidades de aprender. Por el contrario, los alumnos que buscan conexiones, oportunidades y un propósito pueden ser transformados por la experiencia académica. Ellos aprenden para poder cambiar, mejorar y crecer.

3. Ten la disposición de cambiar. Debes estar dispuesto a cambiar y descubrir cómo tu manera actual de pensar y actuar podría estar limitando tu capacidad de aprender. Busca maneras de mejorar cuando tu rendimiento en una prueba o asignación sea menos de lo esperado. Cambiar puede producir nuevos resultados.

4. Busca oportunidades para aprender y crecer. Debido a que la educación es importante para el Señor, al buscar oportunidades para aprender y crecer, te acercarás más a Jesucristo y hallarás fortaleza emocional, intelectual y espiritual.