Martes, 26 de marzo

Enseñanzas sobre el arrepentimiento y el bautismo

“Yo testifico que el Padre manda a todos los hombres, en todo lugar, que se arrepientan y crean en mí. Y cualquiera que crea en mí, y sea bautizado, este será salvo” (3 Nefi 11:32–33).

Durante Su visita a las Américas, Jesucristo enseñó a Nefi y a otros discípulos en cuanto al bautismo, diciendo: “Te doy poder para que bautices a los de este pueblo cuando yo haya ascendido al cielo otra vez” (3 Nefi 11:21). Jesús enseñó que el bautismo debe efectuarse por inmersión y con la debida autoridad. Al enseñar Su doctrina a los discípulos, también habló de la importancia del arrepentimiento: “Debéis arrepentiros […] y volveros como un niño pequeñito, o de ningún modo heredaréis el reino de Dios” (3 Nefi 11:38).

En la Conferencia General de abril de 2019, el presidente Russell M. Nelson enseñó que el arrepentimiento es el medio para cambiar y llegar a ser mejores:

Cuando Jesús nos pide a ustedes y a mí que nos “arrepintamos”, nos invita a cambiar nuestra mente, conocimiento, espíritu, e incluso cómo respiramos. Nos pide que cambiemos la forma en que amamos, pensamos, servimos, invertimos el tiempo, tratamos a nuestr[o] [cónyuge], enseñamos a nuestros hijos, y aun cómo cuidamos nuestro cuerpo.

Nada es más liberador, más ennoblecedor ni más crucial para nuestro progreso individual que centrarse con regularidad y a diario en el arrepentimiento. El arrepentimiento no es un suceso; es un proceso; es la clave de la felicidad y la paz interior. Cuando lo acompaña la fe, el arrepentimiento despeja el acceso al poder de la Expiación de Jesucristo (“Podemos actuar mejor y ser mejores”, Liahona, mayo de 2019, pág. 67).

Leer y meditar

• 3 Nefi 11:18–41

• 3 Nefi 12:1–2

El presidente Nelson enseñó que el arrepentimiento “es la clave de la felicidad y la paz interior”. ¿De qué manera el arrepentimiento ha traído esas bendiciones a tu vida?

Ver

“Jesucristo enseña y da poder para bautizar”

Cantar

“El bautismo”, Canciones para los niños, pág. 54