Se instituye la Santa Cena

“Y si os acordáis siempre de mí, tendréis mi Espíritu para que esté con vosotros” (3 Nefi 18:7).

Jesús instituyó la Santa Cena entre las personas que se habían reunido para escucharlo. Bendijo el pan y el vino, y mandó a Sus discípulos que lo administraran a la gran multitud. Luego enseñó: “Y si hacéis siempre estas cosas, benditos sois, porque estáis edificados sobre mi roca” (3 Nefi 18:12). Aunque Jesús estuvo poco tiempo con los nefitas, se tomó el tiempo de volver a administrarles la Santa Cena al día siguiente, lo cual ilustra la importancia de esta ordenanza.

El élder Gerrit W. Gong enseñó sobre la importancia de recordar al Salvador mediante la ordenanza de la Santa Cena:

Cada semana, al participar de la Santa Cena, hacemos convenio de recordarle siempre. Recurriendo a los casi cuatrocientos pasajes de las Escrituras que contienen la palabra recordar, mencionaré seis maneras en las que podemos recordarlo siempre.

Primero: Podemos recordarlo siempre al tener confianza en Sus convenios, promesas y afirmaciones […].

Segundo: Podemos recordarlo siempre reconociendo con agradecimiento Su mano a lo largo de nuestra vida […].

Tercero: Podemos recordarlo siempre al confiar cuando el Señor nos asegura que “quien se ha arrepentido de sus pecados es perdonado; y yo, el Señor, no los recuerdo más” […].

Cuarto: Él nos invita a recordar que siempre está esperando que regresemos a casa […].

Quinto: Podemos recordarlo siempre en el día de reposo mediante la Santa Cena […].

Y finalmente, sexto: Nuestro Salvador nos invita a recordarlo siempre como Él siempre nos recuerda a nosotros (“Recordarle siempre”, Liahona, mayo de 2016, págs. 108–110).

Leer y meditar

¿Cuál de las sugerencias del élder Gong piensas que sería más útil que intentaras primero?

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“Jesucristo establece la Santa Cena”

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