Principio 4: Trazar y adaptar planes

Al hacer planes, fijar metas y buscar el consejo del Padre Celestial, podemos progresar en cuanto a mejorar nuestra vida y vencer nuestros problemas. A medida que hagamos el máximo esfuerzo por planificar y progresar, Él nos guiará y ayudará a avanzar.

“… El Padre Celestial y Jesucristo los aman y desean que progresen para regresar a Su presencia y vivir con Ellos eternamente, pero es una travesía. Y estamos en esa travesía para intentar mejorar” (Ronald A. Rasband, “Trazar y adaptar planes” [video]).

El Plan de Salvación nos enseña que estamos aquí en la tierra para aprender, progresar y mejorar. Ese concepto puede inspirarnos a centrarnos en fijar metas que nos ayuden a llegar a ser más semejantes a nuestro Salvador. Si bien establecer metas para detener las conductas malas es bueno, nuestra meta de por vida es cambiar mediante el poder de Jesucristo. Esa clase de cambio es profunda y duradera, e influye en nuestra alma entera; ocurre al evaluar sinceramente dónde nos hallamos, buscar la ayuda que necesitamos, hacer planes inspirados y poner en práctica la responsabilidad.

Cuando sufrimos reveses y fracasos, podemos revisar y adaptar nuestros planes para ayudarnos a evitar dichos reveses en el futuro. Esa es una de las maneras en que podemos responder al don del arrepentimiento continuo que nos da nuestro amoroso Padre Celestial, Quien quiere que regresemos a Él y recibamos todas las bendiciones que tiene reservadas para nosotros.

Nuestro Padre Celestial nos ha dado el principio del arrepentimiento para ayudarnos en nuestra travesía sobre la tierra. La capacidad de arrepentirse es un don. El arrepentimiento llega al reconocer nuestros errores, hacer planes para cambiar y orar tan a menudo como necesitemos hacerlo.

Conforme nos arrepentimos y progresamos, podemos recibir guía, ayuda y el sustento de Cristo mediante Su expiación. Además, podemos sentir en mayor medida la influencia del Espíritu Santo en nuestra vida. El Espíritu nos ayudará a recibir inspiración en nuestros planes. Paso a paso, podemos comenzar a abordar las diversas influencias que afectan nuestras conductas.

A medida que planificamos y procuramos el consejo del Señor, no solo podemos vencer las conductas indeseadas, sino que también podemos cambiar el corazón. El corazón que cambia conduce a la humildad, a un mayor deseo de seguir a nuestro Salvador y a la fe en Jesucristo verdadera y perdurable.

Anote las impresiones que reciba

Dedique un momento a escribir lo que haya sentido al estudiar este principio.

Ponga en práctica este principio

A continuación se ofrecen algunas ayudas sobre más temas a fin de aumentar su conocimiento y poner en práctica el principio.

“¿Qué necesito hacer para centrarme en vencer mi problema con la pornografía?”

Planificar de manera eficaz comienza por entender lo que sucede. Las conductas malsanas como el consumo de pornografía suelen ser el resultado de influencias biológicas, psicológicas, sociales y espirituales que nos afectan. Comprender la forma en que tales influencias pueden fortalecer o debilitar nuestra determinación de dejar de ver pornografía es parte de hallar la solución que funcione para nosotros.

“¿Cómo puedo hacer un plan que realmente funcione?”

Una parte importante de vencer el hábito de la pornografía es abordar las influencias presentes en nuestra vida y trazar planes eficaces a fin de responder a ellas.

Estudio complementario

• Gary E. Stevenson, “¿Cómo te ayuda el Espíritu Santo?”, Liahona, mayo de 2017, págs. 117–120

• M. Russell Ballard, “Volver y recibir”, Liahona, mayo de 2017, págs. 62–65

• Ronald A. Rasband, “Deja que el Espíritu te enseñe”, Liahona, mayo de 2017, págs. 93–96

Material relacionado

“Principio 3: Establecer conexiones y relacionarse”

“Principio 5: Rendir cuentas”

“Reseña para las personas involucradas en la pornografía”