Seminario
Romanos 8:18–39 


Romanos 8:18–39 

“[El] amor de Dios, que es en Cristo Jesús” 

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woman sitting alone

Durante situaciones frustrantes, injustas o difíciles, ¿te has sentido alguna vez tentado a preguntarte si Dios se preocupa por ti? La carta de Pablo a los santos de Roma, algunos de los cuales soportaron horribles pruebas, incluye un mensaje de consuelo para cualquier persona que esté sufriendo. Esta lección puede ayudarte a sentir esperanza y consuelo por medio del amor del Padre Celestial y Jesucristo a medida que enfrentas pruebas e incertidumbre. 

El aprendizaje del Evangelio es una actividad centrada en el hogar. Busque oportunidades de animar a los alumnos a compartir con sus familias lo que experimentan en Seminario y a compartir con sus compañeros de clase lo que aprenden en el hogar.

Preparación del alumno: Invite a los alumnos a hacer algo que demuestre su amor por un miembro de su familia por medio de acciones en lugar de palabras y a venir preparados para hablar sobre lo que aprendieron de esta experiencia.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

¿Qué recetarías?

Piensa en lo que podría sugerir un médico para ayudar con las siguientes afecciones:

Podría invitar a los alumnos a sugerir lo que podrían recomendar si fueran el médico. Se podría invitar a quienes deseen participar a que pasen al frente de la clase y reciban un papel con una dolencia física común, como las que se enumeran a continuación. Cada uno podría describir su dolencia y buscar consejos breves sobre cómo tratar su afección.

  • Gripe estomacal (gastroenteritis)

  • Dedo del pie quebrado

  • Migraña

  • Resfrío

Responde las siguientes preguntas:

  • ¿Qué consejo específico se podría dar para cada una de esas afecciones?

  • ¿Qué consejo general podría ayudar a tratar todas esas afecciones?

Por supuesto, no todas las pruebas son de naturaleza física. Muchas personas sufren desafíos mentales, emocionales y espirituales. Nuestro Salvador sabe cómo ayudar y fortalecer a cada uno de nosotros, independientemente de qué desafíos tengamos. Si bien las pruebas de cada persona son únicas, Dios nos ha enseñado verdades eternas que pueden ayudarnos y consolarnos en cualquier situación difícil.En tu diario de estudio, haz una breve lista de las pruebas con las que a ti o a tus seres queridos les gustaría recibir ayuda.

Considere la posibilidad de distribuir tiras de papel e invitar a cada alumno a anotar de forma anónima una prueba que estén pasando ellos o un ser querido. Informe a los alumnos que lo que escriban se podría compartir de forma anónima con la clase. Reúna las tiras de papel, léalas en silencio y anote en la pizarra los desafíos más relevantes, en especial los que hayan sido mencionados por más de un alumno. Indique a los alumnos que consulten esa lista a medida que responden la siguiente pregunta y en otros momentos apropiados durante la lección.

  • ¿Qué es lo que ya sabes sobre el Padre Celestial, Jesucristo y el Plan de Salvación que te ayude con estas pruebas? ¿De qué manera te ha ayudado ese conocimiento?

Si bien tu testimonio no minimiza la realidad, el dolor ni la dificultad de las pruebas que tú y tus seres queridos experimentan, puede proporcionar esperanza, consuelo y una perspectiva eterna durante esas pruebas.

Podría mostrar las siguientes referencias de las Escrituras.

Tan solo unos pocos años después de que Pablo hubiera enviado su epístola, los santos de Roma sufrieron horribles persecuciones. Lee Romanos 8:18, 24–25, 28, 31–39 y marca cada frase que creas que podría ayudar o consolar a alguien, independientemente de sus tribulaciones específicas.

Invite a los alumnos a completar la siguiente actividad en sus diarios de estudio.

  • Anota una frase de estos versículos que te haya impresionado. ¿Por qué escogiste esa frase?

En este momento, invite a varios alumnos a mencionar la frase que anotaron. A medida que las mencionen, podría señalar pruebas específicas de la lista de la pizarra y pedirles que expliquen cómo las verdades que contiene la frase que eligieron podrían ayudar y consolar a alguien en esa situación específica.

  • Escribe sobre la forma en que conocer las verdades que se enseñan en esa frase puede ayudarte a ti y a tus seres queridos con algunas de sus tribulaciones específicas.

  • Si lo deseas, memoriza la frase que escogiste. También puedes crear un recordatorio diario de esta frase en un dispositivo electrónico o escribirla y colocarla donde puedas verla todos los días durante los próximos días.

La siguiente sección de la lección se centra en una frase que se encuentra en Romanos 8:39 . No dude en enfocarse en una o más frases o verdades diferentes que se enseñen en Romanos 8 si considera que son más relevantes para los alumnos.

El amor del Padre Celestial y Jesucristo

Antes de compartir la siguiente verdad, invite a los alumnos que completaron la sugerencia de preparación del alumno a relatar lo que hicieron para demostrar su amor por alguien.

Una de las frases que podrías haber marcado en estos versículos enseña la verdad de que “[nada] nos podrá apartar del amor de Dios” ( Romanos 8:39).

El Padre Celestial y Jesucristo quieren que sepas que te aman. Ellos demuestran ese amor tanto mediante acciones como por medio de palabras.

  • Según Romanos 8:32 , ¿qué hizo el Padre Celestial para demostrar que te ama?

Lee el pasaje de Dominio de la doctrina que se encuentra en Juan 3:16 y observa lo que enseñó el Salvador sobre la razón por la que el Padre Celestial envió a Su hijo a la tierra. Es posible que desees correlacionar o vincular este pasaje con Romanos 8:32 .

A fin de ayudar a los alumnos a sentir que el Espíritu Santo les da testimonio del amor de Dios, considere la posibilidad de invitarlos a cantar o escuchar la canción de la Primaria “Mandó a Su hijo” (Canciones para los niños, págs. 20–21).

El hecho de que el Salvador estuviera dispuesto a expiar nuestros pecados también es evidencia de Su amor por nosotros (véanse Romanos 8:34–35 ; Doctrina y Convenios 34:1–3).

  • ¿En qué ocasiones has sentido el amor del Padre Celestial y de Jesucristo en tu vida? ¿Cómo te ha ayudado Su amor en medio de las tribulaciones?

Podría compartir un ejemplo personal de cómo el comprender el amor de Dios lo ha ayudado en momentos de adversidad.

En tu diario de estudio, registra lo que has aprendido hoy sobre el Padre Celestial y Jesucristo que desees recordar. También podrías considerar escribir una nota y entregarla a un familiar o amigo que pudiera beneficiarse de algo que aprendiste o sentiste hoy.

Comentarios e información de contexto

¿Qué significa que el sufrimiento que pasamos en la tierra “no [es] dign[o] de ser comparad[o] con la gloria venidera que en nosotros ha de ser manifestada”? ( Romanos 8:18)

La hermana Linda S. Reeves, quien prestó servicio como Segunda Consejera de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro, enseñó:

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Official portrait of Linda S. Reeves, sustained at the April 2012 general conference as second counselor in the Relief Society general presidency, October 2012. Released April 2017 General Conference.

No sé la razón por la que tenemos las muchas pruebas que tenemos, pero yo pienso que la recompensa es tan grande, tan eterna y duradera, tan gozosa y más allá de nuestro entendimiento, que en ese día de recompensa quizás queramos decir a nuestro misericordioso y amoroso Padre: “¿Era eso todo lo que se requería?”. Creo que si a diario pudiésemos recordar y reconocer la profundidad del amor que nuestro Padre Celestial y nuestro Salvador tienen por nosotras, estaríamos dispuestas a hacer cualquier cosa para volver a Su presencia una vez más, rodeadas por Su amor eternamente. ¿Qué importará, queridas hermanas, lo que suframos aquí si, al final, esas pruebas son precisamente lo que nos preparará para la vida eterna y la exaltación en el Reino de Dios con Ellos?

(Linda S. Reeves, “Dignas de las promesas prometidas”, Liahona, noviembre de 2015, pág. 11)

¿Cómo pueden nuestras pruebas “obra[r] juntamente para [nuestro] bien”? ( Romanos 8:28)

El élder James B. Martino, de los Setenta, dijo:

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Official Portrait of Elder James B. Martino. Photographed March 2017.

… Nuestro Padre Celestial, quien nos ama de manera completa y perfecta, deja que tengamos experiencias que nos permitan desarrollar las características y los atributos que necesitamos para ser cada vez más parecidos a Cristo. Nuestras pruebas tienen muchas formas diferentes, pero cada una nos permitirá llegar a ser cada vez más parecidos al Salvador en la medida en que aprendamos a reconocer las cosas buenas que surgen de cada experiencia. Al comprender esta doctrina, podemos adquirir mayor certeza del amor de nuestro Padre. Quizá en esta vida nunca sepamos por qué tenemos que pasar por ciertas circunstancias, pero podemos estar seguros de que podremos crecer gracias a la experiencia.

(James B. Martino, “Todas las cosas obrarán juntamente para su bien”, Liahona, mayo de 2010, pág. 101)

¿Qué significa que nada puede “apartar[nos] del amor de Dios”? ( Romanos 8:39)

El presidente Thomas S. Monson (1927–2018) dijo:

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Official portrait of President Thomas S. Monson, 2008.

… [S]u Padre Celestial l[os] ama, a cada un[o] de ustedes. Ese amor nunca cambia, y en él no influye su apariencia, sus posesiones ni la cantidad de dinero que tengan en su cuenta bancaria. No lo cambian sus talentos y habilidades; simplemente está allí. Está allí para cuando se sientan tristes o felices, desanimad[os] o esperanzad[os]. El amor de Dios está allí ya sea que sientan que merezcan amor o no; simplemente siempre está allí.

(Thomas S. Monson, “Nunca caminamos solos”, Liahona, noviembre de 2013, págs. 123–124)

Ya que Dios nos ama tanto, ¿salvará a todos independientemente de sus elecciones?

El élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó lo siguiente acerca del amor de Dios:

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Official portrait of President Thomas S. Monson, 2008.

… [E]n las Escrituras se describe [el] amor [de Dios] como “grande y maravilloso amor”, “perfecto amor”, “amor que redime” y “amor eterno”. Esas expresiones son mejores porque la palabra incondicional puede transmitir ideas incorrectas acerca del amor divino, tales como que Dios tolera y excusa todo porque Su amor es incondicional, o que Dios no exige nada de nosotros porque Su amor es incondicional, o que todos son salvos en el reino celestial de Dios porque Su amor es incondicional. El amor de Dios es infinito y perdurará para siempre, pero lo que signifique para cada uno de nosotros dependerá de cómo respondamos a Su amor.

(Véase D. Todd Christofferson, “Permaneced en mi amor”, Liahona, noviembre de 2016, pág. 48)

Actividades de aprendizaje complementarias

El Libro de Mormón confirma y aclara las verdades que se enseñan en la Biblia

Es posible que, en una lección anterior, se haya invitado a los alumnos a usar el Libro de Mormón para ayudarlos a comprender mejor los escritos de Pablo u otros pasajes bíblicos.

Podría invitar a los alumnos a practicar esa técnica; para ello, invítelos a buscar pasajes del Libro de la Mormón que confirmen y aclaren las verdades que localizaron en Romanos 8 . Algunos posibles pasajes incluyen 1 Nefi 1:1 ; Alma 31:31 ; Alma 36:3 .

El amor de Dios y las bendiciones que nos ofrece

Considere la posibilidad de ofrecer una pequeña recompensa a todos los participantes de la clase que estén dispuestos a completar una tarea sencilla. Si alguien decide no completar la tarea, pregunte a los alumnos si es injusto que no reciba la misma recompensa que los alumnos que completaron la tarea, o si eso demuestra que a ese alumno no se lo ama por igual.

A fin de ayudar a los alumnos a ver que nuestras decisiones contribuyen a las bendiciones que recibimos, podría utilizar la declaración del élder Christofferson que se encuentra en la sección “Comentarios e información de contexto” y mostrar la historia del élder Renlund que se relata en el video “Las injusticias exasperantes” desde el minuto 1:16 hasta el 2:28, el cual se encuentra en LaIglesiadeJesucristo.org.

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