¿Por qué no contesta Dios mis oraciones?

Dios escucha sus oraciones.

La vida a veces puede parecer injusta. Podría parecer que nuestras oraciones sinceras quedan sin respuesta. Parece como si se nos negaran la plenitud de oportunidades y las bendiciones más grandes de Dios. En realidad, ninguna oración sincera queda sin escucharse; Dios cumplirá todas Sus promesas. No se negará ninguna bendición a Sus hijos obedientes y llenos de fe. Nuestro potencial divino es ser capaces de vivir como familias eternas y ser como nuestros padres celestiales.

A veces, nuestras dudas, temores y frustraciones pueden resultar abrumadores. La vida plantea preguntas difíciles y presenta obstáculos severos. Tener fe no es tener todas las respuestas, pero elegir la fe sobre la duda equivale a elegir confiar en Dios. Decidimos confiar en Su plan y en Su propio tiempo, aunque algunas partes de nuestra experiencia terrenal no tengan sentido para nosotros en la actualidad. A medida que pongamos nuestra fe y confianza en Dios y tengamos la paciencia necesaria para edificar nuestra fe día a día, con el tiempo veremos las cosas con claridad (véase 1 Corintios 13:12).

Ver con claridad no es un acontecimiento, es un proceso. Vemos más claramente al ir alcanzando nuestro potencial como hijos de Dios. ¿Y cuál es nuestro potencial? Si nos esforzamos al máximo por guardar Sus mandamientos, Él nos ha prometido gozo eterno, un gozo auténtico y duradero.