Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia
Introducción


“Introducción”, Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Thomas S. Monson, 2020

“Introducción”, Enseñanzas: Thomas S. Monson

Introducción

La Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles han establecido la serie Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia para que usted se acerque más a nuestro Padre Celestial y tenga una comprensión más profunda del Evangelio restaurado. Estos libros se han preparado para el estudio personal y como recursos para la enseñanza. También pueden servirle para preparar lecciones de noche de hogar, otras lecciones o discursos, para complementar lecciones en la Iglesia y para contestar preguntas en cuanto a la doctrina de la Iglesia.

En este libro se presentan las enseñanzas del presidente Thomas S. Monson, quien prestó servicio como el decimosexto Presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días desde el 3 de febrero de 2008 hasta el 2 de enero de 2018.

Thomas S. Monson

Estudio personal

Al estudiar las enseñanzas del presidente Thomas S. Monson, con espíritu de oración busque la inspiración del Espíritu Santo. Las preguntas que figuran al final de cada capítulo le ayudarán a meditar y aplicar las enseñanzas del presidente Monson. Las siguientes ideas también pueden resultarle útiles:

  • Escriba los pensamientos y sentimientos que reciba del Espíritu Santo durante su estudio.

  • Marque o subraye los pasajes que desee recordar.

  • Lea los capítulos o pasajes varias veces para entenderlos más profundamente.

  • Hágase preguntas como las siguientes: “¿De qué modo mejoran mi comprensión de los principios del Evangelio las enseñanzas del presidente Monson?”, y, “¿Qué desea el Señor que aprenda de esas enseñanzas? ¿Qué desea que haga?”.

  • Pregúntese cómo le pueden ayudar las enseñanzas de este libro en sus desafíos y preocupaciones personales.

  • Comparta lo que aprenda con familiares y amigos.

Cómo enseñar con este libro

Las siguientes pautas pueden serle de utilidad para enseñar con este libro, tanto en casa como en la Iglesia.

Prepárese para enseñar

Estudie el capítulo para sentir confianza en cuanto a su conocimiento de las enseñanzas del presidente Monson. Elija con espíritu de oración las enseñanzas que considere que serán de mayor provecho. También podría instar a quienes usted enseñe a estudiar el capítulo.

Procure la guía del Espíritu Santo conforme se prepare para enseñar. Pida al Espíritu que le inspire ideas sobre la manera de compartir y analizar las enseñanzas del presidente Monson.

Fomentar la participación

La participación activa en conversaciones sobre el Evangelio ayuda a los miembros a aprender y a recibir revelación personal. Ínstelos a expresar sus pensamientos y preguntas al analizar las enseñanzas del presidente Monson.

Las preguntas al final del capítulo son un valioso recurso para fomentar los análisis. Quizás se le ocurran otras preguntas. Además, podría pedir a otras personas que compartan experiencias personales que se relacionen con las enseñanzas.

Fomente la aplicación

Las enseñanzas del presidente Monson tienen más significado para los participantes cuando los miembros las ponen en práctica en su vida. Al analizar sus enseñanzas, hable sobre la forma en que ellos pueden ponerlas en práctica en el ámbito de las responsabilidades en el hogar, en la Iglesia y en otros contextos. Invite a pensar a quienes enseña: “¿Qué haré diferente debido a lo que aprendí del presidente Monson?”.

Concluya el análisis

Resuma brevemente los principios que ha analizado o pida a uno o dos participantes que lo hagan. Testifique de la veracidad de esos principios. Si lo desea, invite a otras personas a expresar su testimonio de esos principios.

Datos sobre las fuentes que se citan en este libro

Las enseñanzas que se presentan en este libro son citas directas de sermones y artículos del presidente Thomas S. Monson. En las citas que provienen de fuentes publicadas, se ha conservado [en el manual en inglés] la puntuación, la ortografía, el uso de mayúsculas y la disposición de los párrafos de las fuentes originales, a menos que haya sido necesario hacer cambios editoriales o tipográficos para facilitar la lectura. Por esta razón, quizás se observen ciertas faltas de uniformidad en el texto.

El presidente Monson a menudo usaba términos como hombres, hombre, o humanidad para referirse tanto a hombres como a mujeres. Además, con frecuencia utilizaba el pronombre personal él para referirse a hombres y a mujeres. En su época eran comunes esas convenciones del idioma.