Un joven ora junto a su cama

Semana 14 — Material para el maestro

El arrepentimiento diario y el don divino del perdón

En esta lección, los alumnos analizarán y meditarán cómo pueden seguir viniendo a Jesucristo al participar de la Santa Cena, adorar en el templo y arrepentirse a diario. También explicarán lo que significa vencer al mundo y nacer de nuevo, y tendrán la oportunidad de compartir ideas y sentimientos significativos que han recibido al participar en este curso.

Ideas para la enseñanza

Capítulo 24

El arrepentimiento diario es liberador, ennoblecedor y crucial para nuestro progreso individual

• Considere invitar a los alumnos a comentar lo que más les ha gustado del capítulo 24 y por qué les ha gustado. También podría alentar a los alumnos a hacer cualquier pregunta que tengan.

• Lean juntos el segundo y el tercer párrafos del capítulo e identifiquen una verdad similar a la que se declara en el encabezamiento de esta sección, que aparece más arriba. También podría preguntar:

  • ¿En qué creen ustedes que puede parecerse el arrepentimiento diario al arrepentimiento de un solo pecado más grave, y en qué pueden ser diferentes?

• Conceda a los alumnos suficiente tiempo para completar la autoevaluación que el élder Anderson recomienda en el primer párrafo de la sección “El arrepentimiento diario”. Podría invitar a los alumnos a imaginarse que se hallan al final del día y están de rodillas en oración personal, haciéndose esas preguntas. Luego, podría preguntarles cómo piensan que este ejercicio diario y deliberado podría influir en su progreso espiritual personal.

Participar de la Santa Cena sostiene nuestros esfuerzos por arrepentirnos continuamente

• Considere dividir a los alumnos en pequeños grupos y pídales que comenten lo que han aprendido en este capítulo sobre la relación que hay entre la Santa Cena y el arrepentimiento. También podría plantearles una o varias de las preguntas siguientes para que las analicen:

  • ¿Cuándo y cómo debería comenzar nuestra preparación para participar de la Santa Cena?

  • ¿Qué significa “recordarle siempre” (párrafo 3 de la sección “La Santa Cena”)? (Podrían repasar este párrafo como parte de su análisis. También podrían leer y hablar acerca de Doctrina y Convenios 6:34–37 durante el análisis).

  • ¿Qué han hecho para que la Santa Cena sea una experiencia más significativa para ustedes? (Para tener ideas, podrían revisar el párrafo 2 de la misma sección, que comienza con “Cada semana, nos disponemos…”).

En la Casa del Señor, llegamos a entender mejor cómo tomar Su nombre sobre nosotros

• Podrían leer juntos el primer párrafo de la sección “El nombre de Jesucristo y la Casa del Señor” y preguntar a los alumnos qué les llama la atención. Ayude a los alumnos a identificar varias verdades, entre ellas una similar a la expresada en el encabezamiento de esta sección, que aparece más arriba. A continuación, podrían analizar las siguientes preguntas:

  • ¿Qué significa tomar sobre nosotros el nombre de Jesucristo?

  • ¿De qué maneras la adoración en el templo ha profundizado su deseo de arrepentirse y llegar a ser más santos?

  También podría invitar a los alumnos a meditar en las ocasiones en que han sentido impresiones relacionadas con su arrepentimiento como resultado de su adoración en el templo.

• Podría revisar el último párrafo del capítulo con los alumnos y darles tiempo para considerar o escribir cómo procurarán, en las próximas semanas, acercarse al Salvador mediante la Santa Cena, el templo y el arrepentimiento continuo.

Capítulo 25

Vencer al mundo y nacer de nuevo nos permiten recibir el don del Salvador de la vida eterna

• Podría pedirle un alumno que se prepare para relatar el sueño que tuvo el presidente David O. McKay y que aparece al comienzo del capítulo 25. Pregunte a los alumnos qué aprendió el presidente McKay acerca de quiénes se unirían al Salvador en la “Ciudad Eterna”. Ayude a los alumnos a identificar una verdad similar a la expresada en el encabezamiento de esta sección, que aparece más arriba. Después podrían analizar una de las siguientes preguntas, o ambas:

  • ¿Qué creen que significa vencer al mundo?

  • ¿Qué significa nacer de nuevo?

• Podría dividir la clase en dos grupos. Podría invitar a un grupo a repasar lo que enseñó el élder Andersen acerca de vencer al mundo en los párrafos 11–15 del capítulo (que comienzan con “¿Y cómo nos preparamos…?”). Podría invitar al otro grupo a buscar lo que significa nacer de nuevo, estudiando los párrafos 18–19 (que comienzan con “A medida que nos arrepentimos…”).

  Después de que hayan tenido suficiente tiempo para repasar los párrafos, invítelos a compartir lo que hayan encontrado. Podría anotar las respuestas en la pizarra, debajo de las columnas “Vencer al mundo” y “Nacer de nuevo realmente”. Considere darles un minuto a los alumnos para que mediten lo que estas verdades podrían significar para ellos ahora y para su futuro.

Repaso del curso

• Quizás sea beneficioso analizar con la clase lo que ellos han aprendido en este curso que les ha resultado más significativo. También podrían hablar acerca de modos concretos en que el libro del élder Andersen y los análisis en clase han sido una bendición para sus vidas. Considere hacer preguntas de seguimiento conforme los alumnos compartan las cosas que han sido significativas para ellos, sin dar demasiados detalles personales. Entre las preguntas posibles de seguimiento se encuentran las siguientes:

  • ¿Por qué fue eso tan significativo para ti?

  • ¿De qué manera el comprender eso te ayudará a recibir el perdón en el futuro?

  • ¿De qué forma tu nueva comprensión te ayudará a actuar de manera diferente en el futuro?

• Conceda suficiente tiempo para que los alumnos compartan su testimonio del Salvador y lo que ellos han llegado a saber gracias a este curso. Podrían leer juntos el párrafo final del capítulo 25 o ver el video “Una vida de arrepentimiento diario” (3:05).

• Podría concluir compartiendo su propio testimonio acerca del poder del perdón y las bendiciones que puede brindarnos.

También podría alentar a los alumnos a aprovechar las oportunidades adicionales de aprender el Evangelio, matriculándose en otros cursos de Instituto.