Seamos sinceros: ¡a veces la vida es muy difícil! Algunas pruebas parecen durar para siempre. Nuestra inclinación natural podría ser centrarnos en nosotros mismos durante las dificultades, enfocados exclusivamente en nuestras necesidades y problemas personales.
Pero, tal como señaló el élder David A. Bednar, el Salvador nos muestra una manera diferente de vivir.
“A lo largo de Su ministerio terrenal y, sobre todo, durante los acontecimientos que condujeron al sacrificio expiatorio y durante Su propia expiación, el Salvador del mundo se centró en los demás, aunque el hombre o mujer natural que hay dentro de la mayoría de nosotros se habría centrado en sí mismo”1, dijo.
¿Qué significa centrarse en los demás? A continuación se dan algunas ideas que podrías poner a prueba:
- Orar con regularidad por otras personas.
- Ayudar al menos a una persona al día.
- Enviar un mensaje de agradecimiento cuando alguien te ayude.
- Compartir tiempo, dinero y otros recursos con personas necesitadas.
¡Céntrate en los demás y fíjate en lo que sucede! Seguir a Jesucristo siempre conduce a una mayor felicidad al final.
Ejemplos de centrarse en los demás
Nota
1. De Sarah Jane Weaver,