2022
Harriet conoce a los misioneros
Abril de 2022


Pioneros en toda tierra

Harriet conoce a los misioneros

¿Podría ella volver a estar con su papá?

girl talking to missionaries

Harriet miró fijamente la imagen de su papá en la pared. Habían pasado ocho meses desde que murió y se preguntaba si alguna vez lo volvería a ver; lo extrañaba mucho.

¡Toc, toc, toc!

Harriet abrió la puerta de su pequeño apartamento. Dos jóvenes estaban afuera.

“¡Guten Tag! ¡Hola! Somos misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Nos encantaría hablar con su familia sobre Jesucristo”.

Harriet sonrió; algo de lo que dijeron la hizo sentir bien por dentro. “Le preguntaré a mi Mutti (mamá)”.

Harriet encontró a su Mutti. “Hay misioneros en la puerta”, dijo, “desean hablarnos acerca de Jesús”.

La Mutti arrugó la frente. “Diles que no tenemos tiempo”.

“Pero parecen muy amables”, dijo Harriet, “no tomará mucho tiempo”.

Su Mutti miró el reloj. “Está bien, pero solo unos pocos minutos”.

Los misioneros entraron y hablaron con la Mutti, Harriet y Carmen, la hermana de Harriet. Les hablaron de Jesús y de un libro llamado das Buch Mormon, el Libro de Mormón, y luego le dieron a la familia de Harriet un ejemplar para que lo leyeran.

“Supongo que podemos leer algunas páginas”, dijo la Mutti, abriendo el libro. Durante los días siguientes, la Mutti siguió leyendo y leyendo. Leyó partes en voz alta a Harriet y Carmen.

Me gustaría que papá pudiera leer esto, a él le encantaría, pensó Harriet.

Cuando los misioneros regresaron, enseñaron en cuanto al plan de Dios. “Vivíamos con Dios antes de nacer; vinimos a la tierra para aprender y llegar a ser como Él. Al morir, podremos estar con Él de nuevo”.

¿Y qué va a pasar con mi papá?, se preguntaba Harriet.

El misionero miró a Harriet. “Gracias a que Jesús murió y volvió a vivir, podremos estar con nuestra familia para siempre, incluso con nuestros seres queridos que han muerto”.

Harriet sintió de repente esperanza, ¡podría volver a estar con su papá! Su Mutti también mostraba una gran sonrisa, la primera en mucho tiempo.

Harriet, la Mutti y Carmen siguieron aprendiendo de los misioneros. Asistían a la Iglesia y Harriet se hizo amiga de un buen joven que se llamaba Dieter.

Ahora, parecía que había luz en cada habitación del apartamento de Harriet. En poco tiempo, Harriet y su familia decidieron ser bautizadas.

La noche antes de su bautismo, Harriet se arrodilló con su Mutti y Carmen para orar. “Padre Celestial”, dijo Harriet, “estamos muy agradecidas por los misioneros, por el Evangelio y por nuestra familia. Estamos felices de ser bautizadas”.

Cuando Harriet abrió los ojos, miró la foto del papá y sonrió; tenía muchas ganas de verlo otra vez algún día.

En Alemania hay dos templos.

Una tercera parte de Alemania está cubierta de bosques.

Alemania tiene fronteras con nueve países.

Cuando Harriet creció, se casó con un buen joven que se llamaba Dieter.

Dieter es ahora uno de los Apóstoles, ¡el élder Dieter F. Uchtdorf!

El élder Uchtdorf dice que Harriet es “la luz de [su] vida”.

Page from the April 2022 Friend Magazine.

Ilustraciones por Giovanni Abeille