2022
Listo para andar en bicicleta
Agosto de 2022


Listo para andar en bicicleta

Quade quería unirse a sus amigos, pero había un problema.

dad helping boy ride bike

Quade saludó a sus amigos mientras caminaba a casa desde la escuela. “¡Hasta pronto!”.

“La próxima semana iremos en bicicleta al parque. ¿Vienes con nosotros?”, preguntó James.

De pronto, Quade se sonrojó.

“Quizás”, exclamó. “Todavía no lo sé”.

Quade se apresuró a ir a casa. Sacó su bicicleta verde del garaje y limpió el polvo del asiento. Las ruedas estaban desinfladas, pero eso no importaba. ¡Ni siquiera sabía cómo andar en bicicleta!

“¿Está todo bien?”, preguntó su papá al salir.

“Mis amigos quieren ir a andar en bicicleta la próxima semana”, dijo Quade, “pero no sé cómo hacerlo. Tengo miedo de que se burlen de mí”.

“Tienes una semana entera para aprender”, dijo el papá. “¿Quieres empezar ya?”.

Quade asintió.

Su papá lo ayudó a inflar las ruedas de la bicicleta. Luego, Quade se subió y agarró el manubrio con tanta fuerza que los nudillos se le pusieron blancos.

“Yo te sostendré. Empieza a pedalear”, dijo el papá.

Quade pedaleó hacia adelante, pero cuando la bicicleta comenzó a moverse, se puso nervioso.

“¡Esto da mucho miedo!”, dijo. Se bajó de la bicicleta de un salto, respiró profundamente varias veces y luego volvió a intentarlo otra vez. ¡Pero la bicicleta se tambaleaba mucho!

“No creo que pueda hacer esto”, dijo. “¿Podemos pedirle ayuda al Padre Celestial?”.

Su papá asintió. Quade cruzó los brazos y cerró los ojos.

“Querido Padre Celestial, por favor, ayúdame a aprender a andar en bicicleta. Por favor, ayúdame a no estar tan asustado. En el nombre de Jesucristo. Amén”. Cuando Quade terminó la oración, se sintió tranquilo y abrazó a su papá.

“¿Listo para intentarlo de nuevo?”, preguntó su papá.

“Sí”.

El papá ayudó a Quade a volver a subirse a la bicicleta. Quade puso los pies sobre los pedales, sujetó el manubrio, miró hacia adelante y empezó a pedalear.

En los primeros intentos, no pudo mantener la bicicleta recta, pero siguió intentándolo. Finalmente recorrió toda la cuadra sin caerse. Sonrió y levantó el puño. ¡Podía andar sin la ayuda de su papá!

“¡Lo conseguí!”, dijo Quade. “¡Qué divertido!”.

“¡Genial!”, dijo el papá.

Quade practicó andar en bicicleta todos los días. A la semana siguiente, sus amigos fueron a su casa, todos en sus bicicletas.

“Hola, Quade”, dijo James. “¿Quieres ir al parque con nosotros?”.

Quade se puso el casco. “¡Claro! ¡Gracias por invitarme!”.

Quade se subió a su bicicleta. Con la ayuda de su papá y del Padre Celestial, ¡estaba listo para pasear!

Page from the August 2022 Friend Magazine.

Ilustración por Mark Robison