La misión de limpieza
Millie y su mamá tenían una sorpresa para la tía Alyssa.
La mamá de Millie miró su teléfono. “¡Ay, no! La tía Alyssa está en el hospital”.
Millie sintió una sensación rara en el estómago. Sabía que el hospital era un lugar al que iban las personas cuando estaban muy enfermas, pero era la primera vez que uno de sus familiares tuvo que quedarse allí.
“¿Qué podemos hacer para ayudarla?”, preguntó Millie.
“¡Vamos a averiguarlo!”. La mamá llamó a la tía Alyssa. Millie pudo saludarla, lo cual la alegró. La tía Alyssa les dijo que llevaba enferma una semana y que esperaba poder regresar a casa del hospital en unos días.
“Creo que sé cómo podemos ayudarla”, dijo la mamá después de la llamada telefónica. “Necesitamos algunos productos”.
Unas horas más tarde, Millie y su mamá subieron las escaleras hasta el apartamento de la tía Alyssa. Llevaban un balde lleno de trapos, jabón y cepillos para limpiar. ¡Estaban en una misión de limpieza!
Millie ayudó primero a su mamá a lavar los platos; luego ayudó a doblar algo de ropa, limpió la mesa de la cocina y también barrió el piso.
Mientras trabajaba, Millie pensó en lo mucho que amaba a la tía Alyssa. Cada vez que mamá y papá tenían que trabajar a la misma hora, la tía Alyssa venía a quedarse con ella. A veces iban juntas al parque; les gustaba ver a las personas pasear a sus perros junto al río.
Después de mucho trabajo arduo, la mamá dijo que casi habían terminado. Millie la ayudó a poner sábanas limpias en la cama de la tía Alyssa.
“Tengo una idea”, dijo la mamá. “No le digamos todavía a la tía Alyssa lo que hicimos. ¡Así se sorprenderá cuando regrese a casa del hospital!”.
Millie se rio al pensar en la cara de su tía cuando abriera la puerta.
“¡Dejémosle una nota también!”, dijo Millie.
La mamá dobló un trozo de papel y escribió una nota en su interior. Millie escribió: “¡Mejórate pronto!”, en el frente, y dibujó muchos corazones, y dejaron el papel en la almohada de la tía Alyssa.
“Gracias por venir hoy conmigo a una misión de limpieza”, dijo la mamá de camino a casa. “La tía Alyssa estará muy contenta y sorprendida”.
Millie sonrió. Todavía estaba triste porque la tía Alyssa estaba enferma, pero brindar ayuda había hecho que Millie se sintiera un poco mejor. ¡Ella esperaba que su tía también se sintiera mejor pronto!
Ilustraciones por Maarten Lenoir