La nueva maestra
A Anna le gustaba ir a la clase de Rayitos de Sol. Le gustaban sus maestros, el hermano y la hermana Lee, las lecciones acerca de Jesús y conocer las palabras de las canciones.
Pero a partir de ahora ya no estaría más en la clase de Rayitos de Sol. Hoy iba a comenzar en una nueva clase de la Primaria. Tendría nuevos maestros, se sentaría en una nueva hilera de sillas en el tiempo para cantar y estaría en un nuevo salón de clases.
Anna estaba nerviosa. Quería sentarse con la hermana Lee. Trató de no llorar mientras entraba en el salón de la Primaria.
Una de sus nuevas maestras le sonrió. “¡Hola!, soy la hermana Ball, ¿cómo te llamas?”.
“Soy Anna”, dijo ella.
La hermana Ball le dio una palmadita a la silla que había a su lado. “¿Te gustaría sentarte conmigo? Es la primera vez que vengo a la Primaria”, le dijo.
Anna se sentó junto a la hermana Ball. “Yo puedo ayudarla, ¡conozco todas las canciones!”.
“Gracias”, dijo la hermana Ball, “eso me ayudará mucho”.
Poco después entró su amiga Beth. El año anterior estuvo en la clase de Rayitos de Sol con Anna. Beth se sentó junto a Anna.
“Ella es Beth”, le dijo Anna a la hermana Ball.
Anna sonrió. Después de todo, ¡le gustó su nueva clase de la Primaria!