“Una sorpresa dominical”, El Amigo, abril de 2023, págs. 28–29.
Una sorpresa dominical
Papá, ¿por qué no vienes a la capilla con nosotros?
Esta historia tuvo lugar en Malasia.
A Janarthn le gustaba ir a la capilla cada semana. ¡No quería perderse ni un domingo! Como era el único niño de su familia, sus amigos de la Primaria eran como sus hermanos. Le gustaba aprender acerca de Jesús con ellos y cantar con ellos. Su mamá iba a la capilla con él, pero su papá nunca iba porque no era miembro de la Iglesia.
Una noche, durante la cena, Janarthn preguntó: “Papá, ¿por qué no vienes a la capilla con nosotros?”.
El papá levantó la vista del plato. “Los domingos estoy muy ocupado”.
“Pero, papá, es importante que santifiquemos el día de reposo”, dijo Janarthn. “Así lo dicen las Escrituras”.
Su mamá parecía sorprendida. “Realmente escuchaste durante tus clases en la iglesia, pero no importa que papá no venga con nosotros. Él nos ayuda de muchas otras maneras”.
Mientras Janarthn se preparaba para acostarse, pensó en cómo sería que su padre fuera a la iglesia. A veces se sentía un poco triste al ver a sus amigos sentados con sus padres. Deseaba que su papá pudiera estar allí con él y con su mamá.
Antes de acostarse, Janarthn se arrodilló a orar. “Querido Padre Celestial”, dijo él, “por favor, permite que mi papá tenga tiempo los domingos para que pueda acompañarnos a mamá y a mí. Me gustaría mucho sentarme con él en la capilla”.
Un domingo, pocas semanas después, la mamá pidió a Janarthn que fuera a su habitación.
“Me temo que hoy no podemos ir a la iglesia”, dijo ella. “No me encuentro bien”.
Janarthn frunció el ceño. “Pero extrañaré a mis amigos y la lección. Realmente quiero ir a la iglesia”.
“No te preocupes”, dijo la mamá. “Solo es un domingo. Si quieres, podemos llamar a tu maestra de la Primaria para saber de qué trata la lección”.
Janarthn besó a su mamá en la frente. “Está bien. Descansa, mamá. Sé que el Padre Celestial sabrá por qué hoy no puedo ir a la iglesia”.
Janarthn fue a su cuarto y tomó un ejemplar de la revista El Amigo. Aunque no pudiera ir a la capilla, aún podía leer los relatos para santificar el día de reposo.
“¡Janarthn!”, lo llamó su papá.
Janarthn salió de su cuarto. “¿Sí, papá?”.
Su papá estaba sonriente. “Vístete. Sé lo mucho que te gusta la iglesia y no quiero que te la pierdas. Iré contigo”.
Janarthn se quedó sorprendido. ¡No lo podía creer! Tenía una gran sonrisa mientras se apresuraba a prepararse.
En la iglesia, Janarthn presentó a su papá a sus amigos. Su papá se sentó a su lado durante la reunión sacramental. ¡Janarthn se sentía muy feliz de estar con su papá en la iglesia!
Después de la reunión, su papá le dijo: “Tengo que ir a un sitio, pero te recogeré después de la clase de la Primaria, ¿de acuerdo?”.
“Está bien”, dijo Janarthn. Deseaba que papá se quedara, pero se alegró de que hubiera ido. ¡Realmente fue una gran sorpresa dominical!
Ilustraciones por Nadiyah Suyatna