“En Lagos, Nigeria”, Para la Fortaleza de la Juventud, junio de 2022.
Cómo adoramos
En Lagos, Nigeria
¡Hola! Me llamo Mosiah O.
Vivo en Lagos, Nigeria, con mi mamá, mi papá y mi hermosa hermana Harriet, de siete años. A mi hermana y a mí nos gusta escribir juntos. Mis padres provienen de diferentes tribus; mi papá es de la tribu Yoruba y mi mamá es de la tribu Edo; así que hablo inglés, pero también yoruba. Nos encanta vivir aquí, en Lagos. Hay hermosas playas y edificios.
¡Comida nigeriana y diversión!
Me encanta África por todos los distintos platos de comida que tenemos. ¿A quién no le encanta la comida? Me encanta cocinar y practico preparando platos nuevos en casa. La comida nigeriana es muy colorida. Uno de mis platos favoritos para preparar es Epkang Nkukwo, una sopa que se hace con la planta de cocoyam, similar a la raíz de taro. También me gusta cocinar sopa negra con ekó (o agidi), un pudín hecho de harina de maíz.
Creo que comer de forma saludable me ha ayudado a estar más en forma y preparado para recibir revelación personal. Sé que el Señor nos ama y también está al tanto de las cosas que comemos. Él desea que estemos sanos y anhelosamente consagrados a Su obra.
Mis pasatiempos favoritos son escuchar música, componer canciones, escribir poemas y leer libros buenos. Me encanta aprender a tocar la guitarra y el teclado. Mi mamá me está enseñando a tocar himnos. También criamos conejos. Cuidar de trece conejitos ha sido una gran oportunidad para mí, ¡y toda una aventura!
Integrarme en Seminario
Una de mis partes favoritas de ser miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es hacer nuevos amigos. Me encanta la oportunidad de conocer a nuevas personas de mi fe. Me encanta ir a Seminario, pero al principio me sentí aislado. Yo era el alumno más joven y todos los demás se conocían y no me hablaban muy a menudo. En secreto, yo estaba teniendo dificultades con mi baja autoestima, pero oré y realmente sentí el amor de Dios por mí. Me puse la meta de llegar a conocer mejor a los otros alumnos y, de hecho, llegué a saber lo mucho que se preocupaban por mí. Sé que Dios desea que progresemos y tengamos relaciones significativas. Él nos ha proporcionado maneras de hacerlo por medio de los programas de la Iglesia.
Ayuda del Espíritu Santo
A veces, Dios solo quiere que perseveremos. En Doctrina y Convenios 58:4 leemos que “tras mucha tribulación vienen las bendiciones”. Si las cosas no van bien y no te sientes tan bien, simplemente persevera y verás las bendiciones muy pronto. A veces todo lo que tenemos que hacer es perseverar hasta el fin y seguir al Espíritu Santo. Cuando soy humilde, puedo sentir que el Espíritu me ayuda y me dice lo que debo hacer para solucionar los problemas de mi vida. Sé que hacer esto me ayudará a sentir más confianza en la presencia de Dios.