El lema y yo

Los jóvenes comparten la manera en que viven las palabras de los lemas de las Mujeres Jóvenes y de los cuórums del Sacerdocio Aarónico.

Acercarse más a Dios

“Con todo mi corazón, alma, mente y fuerza, amaré a Dios [y] guardaré mis convenios”.

Por Rakshit Lohat

Mi hermano fue el primer miembro de mi familia en unirse a la Iglesia. Él es un gran ejemplo para mí. Unos años después de ser bautizado, toda mi familia comenzó a escuchar a los misioneros. Decidí unirme a la Iglesia porque sé que Jesucristo es real y que esta es Su Iglesia verdadera. Después de ser bautizado, sentí que había vuelto a nacer en una nueva vida y le prometí a Dios que guardaría Sus mandamientos. Si deseamos regresar al Padre Celestial, debemos obedecer Sus mandamientos.

El Espíritu Santo nos ayuda a guardar los mandamientos, por ejemplo, al obedecer a nuestros padres. Me gusta andar en bicicleta con mis amigos. Mis padres me dicen que no vaya demasiado lejos, pero a mis amigos les gusta hacer paseos largos. Una vez, mis amigos me invitaron a dar un paseo largo, pero sentí que no debía ir. Mis amigos hicieron su paseo y uno de ellos se lastimó. Con el tiempo se recuperó, pero me alegro de haber escuchado al Espíritu y obedecido a mis padres.

Trato de sentirme cerca de Dios todos los días. Las Escrituras me ayudan a motivarme a hacer lo correcto. Tratamos de orar juntos en familia todos los días. También me encanta pintar y dibujar. Me gusta dibujar al Salvador y quiero que Él siempre esté conmigo.

Sé que mi Padre Celestial me ama, y yo lo amo a Él. Debido a que el Padre Celestial me ha bendecido tanto, quiero servir en una misión. Quiero enseñar a los demás acerca del Padre Celestial y lo que Él hace por nosotros.

Podemos sentir felicidad gracias al Evangelio y también podemos compartirla con los demás.

El autor vive en Nueva Delhi, India.