“Su familia, su fortaleza”, Para la Fortaleza de la Juventud, junio de 2022.
Su familia, su fortaleza
Kelly sabe una o dos cosas sobre cómo mantener cerca a su familia.
Fotografías por Ntebaleng Twala y cortesía de la familia
Ella monta en su caballo y se pone de pie sobre él, pero eso no es todo. ¡Esta joven sudafricana de doce años parece volar en los saltos con su caballo!
Se requiere un tipo especial de relación entre el caballo y el jinete para alcanzar esos logros de forma segura. Y Kelly K. realmente está muy compenetrada con su caballo, Delta. Sin embargo, si le preguntan cuáles son sus relaciones más importantes, probablemente hablará de su familia.
“Mis hermanos son muy importantes para mí”, dice Kelly. Sus padres también son importantes para ella, por supuesto. Kelly explica que a veces es más difícil para los adolescentes mantenerse igual de cerca de sus padres cuando se van haciendo mayores, pero ha descubierto algunas estrategias que la ayudan. “Para mí, son las cosas sencillas, como hablar con mis padres o pasar tiempo con ellos, lo que ha mejorado nuestra relación”.
Esa cercanía marca una gran diferencia en su vida.
Animales salvajes y tiempo de diversión familiar
Como dice Kelly, permanecer unidos como familia comienza por pasar tiempo en familia. Una de las maneras en que disfrutan pasando tiempo juntos es interactuar muy de cerca con algunos de los animales más grandes del planeta. “Vamos de safari varias veces al año”, dice Kelly. En esas salidas han acumulado muchos recuerdos fabulosos.
“Mi recuerdo más divertido es una vez que llovió muchísimo”, dice. Iban a toda velocidad, lo cual hacía que esas gotas de lluvia les hicieran daño, así que los miembros de la familia se acurrucaron todos muy juntos, riendo y formando una especie de escudo humano contra la lluvia. ¡Y funcionó! “¡Nos abrigamos unos a otros!”, dice.
Los deportes son otra parte importante de su familia, especialmente entre sus hermanos. Es otra manera en que pasan tiempo juntos, jugando y animándose unos a otros. Como es la menor de cinco hermanos, Kelly ha descubierto que la manera más fácil de relacionarse con sus hermanos mayores es esforzarse por aprender más acerca de sus deportes. “Me encanta ver a mis hermanos mayores jugar al rugby o al golf. También trato de aprender un poco sobre sus deportes para que, cuando entrenen, podamos interactuar y jugar juntos”.
La hermana mayor de Kelly también monta a caballo, así que esa es una manera estupenda y natural de que las dos se conecten. A Kelly también le gusta correr y a sus hermanos les encanta apoyarla.
Además, a toda la familia le encanta jugar a las cartas y a otros juegos juntos. Como dijo el presidente Dieter F. Uchtdorf, entonces Segundo Consejero de la Primera Presidencia: “En las relaciones familiares, amor en realidad se deletrea t-i-e-m-p-o, tiempo”1.
Una manta cálida y un hombro fuerte
Dado que los integrantes de la familia de Kelly son algunos de sus mejores amigos, también ayudan a llenar los vacíos cuando otras amistades pasan por momentos difíciles. Por ejemplo, no hay muchos miembros de la Iglesia donde vive Kelly. A veces, la diferencia entre los valores de Kelly y los de sus amigos ha sido un desafío para ella.
“Cuando era más pequeña, me dejé llevar por lo que mis amigos querían que hiciera”, dice. “Pero leer las Escrituras y orar me ayudaron. También recurrí a mi familia.
Una vez les pedí a mis amigos que cambiaran su música mala, pero en realidad eso no funcionó; se limitaron a decir: ‘Si no te gusta, vete a tu casa’. Así que oré y le pregunté al Padre Celestial qué debía hacer. Él me dijo que llamara a mis padres y me fuera a casa”.
Pase lo que pase, Kelly sabe que puede confiar en que su familia la ayudará. “Mi mamá y mi papá siempre están para mí”. ¡Y también lo está el resto de su familia! Una vez, dos de los amigos de Kelly se mudaron, y esto le resultó especialmente difícil porque se había apegado mucho a ellos. Una vez más, su familia marcó la diferencia.
“Mi familia estaba lista para ayudarme cuando necesitaba un hombro para llorar o simplemente hablar”, dice Kelly acerca de ese momento difícil. “Siempre saben cómo ayudarme y hacerme sentir querida cuando lo necesito”.
Un incentivo eterno
Con todo lo que le encanta de vivir en Sudáfrica —el clima, los animales de safari o el Templo de Johannesburgo—, también hay algunos aspectos difíciles por el hecho de vivir sin muchos otros jóvenes de la Iglesia cerca.
Sin embargo, ella sabe que el Evangelio y su fe en Jesucristo han sido su fortaleza. “No sé dónde estaría sin el Evangelio”, dice Kelly. “Estoy agradecida de tener la Iglesia. Las Escrituras realmente bendicen mi vida y el Padre Celestial siempre me acompañará. Cumplo mis normas porque me ayudan a sentirme feliz y segura, y en realidad no quiero ser como los jóvenes que se meten en muchos problemas. Prefiero escoger lo correcto, porque sé que el Evangelio es verdadero”.
Hay otra motivación enorme para que Kelly viva el Evangelio: el amor que siente por su familia. “Sé que puedo estar con mi familia para siempre si me mantengo en el camino correcto”, dice. “Y quiero estar con mi familia”.