“Mujeres de fe”, Para la Fortaleza de la Juventud, junio de 2022.
Ven, sígueme
Mujeres de fe
Aunque vivieron hace mucho tiempo, las mujeres de la Biblia son ejemplos de fe, servicio y amistad que también se pueden encontrar en las jóvenes de la actualidad.
Débora
de la Biblia
Cuando los cananeos oprimieron a Israel, muchos de los israelitas degeneraron en la iniquidad. Pero Débora era una mujer fiel; era jueza y se la llamó profetisa (véanse Jueces 4–5), lo que significa que tenía un testimonio del Señor y el espíritu de revelación (véase Apocalipsis 19:10). Ella tuvo una gran influencia en los israelitas. Recibió inspiración del Señor para ayudar a librar a Israel de los cananeos.
El ejemplo de Débora nos muestra las bendiciones que se reciben al confiar en Jesucristo.
Francisca
de Ghana y de Idaho, EE. UU.
Al igual que Débora, Francisca pone su confianza en el Señor.
Francisca es de Ghana. Se unió a la Iglesia después de que ella y su hermano mellizo fueran adoptados por una familia de Idaho. Le encanta ir a las actividades para los jóvenes, pero a veces Francisca pregunta a Dios si ella realmente forma parte del grupo.
“Me cuesta encontrar mi lugar en este mundo”, dice Francisca. “Pero cuando más necesito ayuda, Jesucristo está dispuesto a ayudarme a encontrar mi camino. Jesucristo me ha ayudado a superar mis dificultades y a encontrar paz y consuelo en mi vida. Sé que esta Iglesia es verdadera y amo a mi Salvador, quien murió por nosotros”.
Tanto Débora como Francisca son ejemplos de fe firme en Jesucristo.
Rut
de la Biblia
Cuando el esposo de Rut murió, su suegra, Noemí, la instó a regresar con su familia a su tierra natal para que pudieran cuidar de ella, pero Rut quiso quedarse con Noemí y cuidar de ella. Rut fue leal y estaba comprometida a servir a su suegra. Rut ministró a Noemí de muchas maneras, incluso proporcionándole alimentos (véase Rut 2:17–18).
Lee más acerca de Rut y Noemí en este ejemplar.
Daynalee
de Massachusetts, EE. UU.
Al igual que Rut, Daynalee ha aprendido la importancia del servicio.
Daynalee comenzó a trabajar como voluntaria en un comedor social hace tres años. Aunque significa sacrificar parte de su tiempo cada sábado, ella lo considera una oportunidad de aprender cosas nuevas y ayudar a personas necesitadas.
Ser voluntaria en el comedor la ha ayudado a aprender a ser más responsable y a comunicarse con diferentes personas, afirma Daynalee. “Me siento muy tranquila y feliz al saber que estoy sirviendo a otros”, dice. “Sé que el Padre Celestial se alegra cuando presto servicio y eso me hace feliz”.
Tanto Rut como Daynalee aprovecharon la oportunidad de servir a los demás. Dios está complacido cuando escogemos servir a Sus hijos.
Noemí
de la Biblia
Noemí era la suegra de Rut. No solo Rut sirvió a Noemí, sino que Noemí también ayudó a Rut. Noemí presentó a Rut a personas nuevas y ayudó a cuidar de su bebé (véase Rut 4:16). Se apoyaron mutuamente y valoraron su amistad.
Eunice
de Filipinas
Al igual que Noemí, Eunice aprendió la importancia de los buenos amigos.
Antes de unirse a la Iglesia, Eunice era muy tímida. Cuando recibió un llamamiento para servir como presidenta de clase en las Mujeres Jóvenes de su barrio, dudó en aceptar el llamamiento; pero confió en el Señor y lo aceptó.
Aunque era tímida, Eunice no esperó a que otras personas acudieran a ella; fue la primera en actuar para hacerse amiga de otros jóvenes. Eunice dice: “Esta es una de las bendiciones del evangelio restaurado de Jesucristo: tener amigos eternos que perseveran contigo en la senda de los convenios y te ayudan a vivir el Evangelio”.
Dios envía amigos para ayudarnos en los momentos difíciles. Al igual que Noemí y Eunice, tú puedes tender una mano a los demás y servirles.