En Culiacán, México

¡Hola, soy Deseret! Tengo diecisiete años y somos siete en mi familia.

Durante la pandemia del COVID-19, tuve que buscar cosas nuevas que hacer. Pinto, arreglo y hago ropa, pinto uñas, escucho música, veo películas y paso tiempo con mi familia. También hago diferentes tipos de collares con mi familia.

Mi mamá es maestra de educación especial. Durante las vacaciones de verano la ayudo con los niños a los que enseña. Me queda un año más de la escuela secundaria. Después quiero ser auxiliar de vuelo internacional o ser maestra de educación especial como mi mamá, y también quiero viajar.

Ser miembro en México

Mis amigos de la escuela solían intentar que yo hiciera o dijera cosas que estaban en contra de mis normas, pero ahora que saben que soy miembro de la Iglesia y lo que defiendo, respetan mis límites.

Sé que, al esforzarme por guardar los mandamientos, seré perfeccionada por medio de Jesucristo. Mi testimonio me da fortaleza para seguir adelante. Sé que soy hija de Dios, puedo ser un ejemplo y defender lo que sé que es verdad. Me alegra saber que puedo ayudar a otras personas a acercarse más a Cristo.

El Templo de Hermosillo, México, es el templo que tengo más cerca. La primera vez que visité el templo con mi grupo de jóvenes, sentí mucha paz; nunca me había sentido así.

Me estoy preparando para hacer convenios en el templo tomando las clases de preparación para el templo en casa y estudiando las lecciones.

Mi hermana y yo somos las presidentas de nuestras clases de las Mujeres Jóvenes. Cada dos semanas, cuando nos reunimos con los jóvenes, compartimos las cosas que aprendemos en Ven, sígueme. Me sorprende lo mucho que disfruto escuchando sus pensamientos y compartiendo los míos.

Prepararse para la misión

Mis padres sirvieron en misiones en México. He querido servir en una misión desde que tenía unos quince años, así que me he estado preparando para ello. Mi hermano menor cumplirá dieciocho años cuando yo cumpla diecinueve, así que enviaremos nuestros papeles de la misión al mismo tiempo. Estoy ahorrando dinero para la misión trabajando con mi mamá. Tengo un pequeño frasco en el que pongo mi dinero y estoy tratando de llenarlo. Quiero traer a más personas a Cristo y a Su Iglesia para llevar cosas buenas a su vida y a la mía.

He estado enviando pasajes de las Escrituras a través de las redes sociales. Tomo citas y frases del sitio web de la Iglesia y las envío a mis amigos por medio de las redes sociales. Los misioneros también nos dan ejemplares del Libro de Mormón y me encanta regalárselos a mis amigos.