2023
El don de tu atención
Abril de 2023


“El don de tu atención”, Para la Fortaleza de la Juventud, abril de 2023.

El don de tu atención

Tu capacidad para prestar atención es un don de Dios. A continuación se presentan algunas ideas para sacar el máximo provecho de ella.

Dispositivos

Ilustraciones por Dave Klug

Tu capacidad para prestar atención es verdaderamente asombrosa. Permíteme ilustrarlo:

¿Cuáles son los objetos que hay justo a tu izquierda y a tu derecha? ¿Cómo se siente tu ropa en contacto con tu piel? ¿Qué ruidos hay de fondo? ¿Qué olores hueles? ¿Qué sabor tienes en la boca en este momento?

Probablemente no estabas pensando en ninguna de esas cosas hasta ahora. Tu atención se centraba en este artículo (lo que te agradezco de todo corazón). El hecho de que hayas podido abstraerte de toda esa otra información es realmente asombroso.

Tus sentidos reciben mucha información, pero tu cerebro lo filtra todo y te ayuda a centrarte en lo que es importante para ti. Sin este filtrado, estarías en un estado constante de sobreestimulación y sobrecarga de información. Y estamos hablando solo de lo que viene del mundo exterior. Además, tienes recuerdos, pensamientos y sentimientos en tu interior que pueden captar tu atención.

El presidente Russell M. Nelson ha enseñado: “Fue creado por Dios como un don para ustedes, y [su cuerpo] ¡es absolutamente increíble! […]. Su cerebro les permite aprender, pensar y razonar”1.

Una manera en que el cerebro te ayuda es por medio de tu capacidad para prestar atención. Esto hace que la vida sea más segura, más sencilla y más significativa. Es un don del Padre Celestial que te ayuda a tomar decisiones y aprender.

Sin embargo, no siempre es fácil prestar atención o saber en qué vale la pena centrar tu atención.

Es un don, así que úsalo

La vida moderna puede estar llena de muchas cosas que compiten por tu atención. Bajo esas condiciones, pueden suceder un par de cosas: (1) puedes tener problemas para decidir qué es importante y qué no lo es, y (2) puedes tener problemas para prestar atención a cualquier cosa durante mucho tiempo.

Satanás está complacido con cualquiera de esos dos resultados. Él no quiere que te centres en lo que es verdaderamente importante, así que si tu atención total está dirigida a cosas de menor importancia, él está complacido. Por otro lado, también le encantaría que estés constantemente distraído para que tu atención pase de una cosa a otra. De ese modo tus experiencias nunca son tan profundas y no aprendes ni creces tanto.

A continuación se presentan algunas ideas para que te hagas responsable del don de tu atención:

  • Medita y ora. Acércate a tu Padre Celestial. Piensa en las verdades y enseñanzas acerca de Él y Su plan. Quédate a solas con Él en oración. Pídele ayuda.

  • Lee. Leer es una de las mejores cosas que puedes hacer para ejercitar tu cerebro y disciplinarte a ti mismo para centrar tu atención. Lee las Escrituras. Lee otros “mejores libros” que te interesen (Doctrina y Convenios 88:118). Lee otro artículo de esta revista. Simplemente dedica tiempo a leer.

  • Sé consciente y deliberado. Trata de ser consciente de lo que te llama la atención, de lo que realmente te interesa y de lo que te distrae. Deliberadamente presta atención de forma sostenida a las cosas importantes. Aparta algo de tiempo cada día para centrar tu atención. Disciplínate a ti mismo para prestar atención a lo que sabes que importa. Y recuerda, “la fortaleza […] proviene de centrar nuestra atención y nuestros esfuerzos en los aspectos básicos del evangelio restaurado de Jesucristo”2.

  • Apaga o deja de lado algunas cosas. Apaga o deja de lado cualquier cosa que sabes que te distrae: dispositivos, televisión, música… lo que sea. Ciertos sonidos de fondo pueden ayudarte a concentrarte, pero otros no; y las notificaciones constantes de un dispositivo claramente no lo hacen.

Céntrate en el gozo

Tu capacidad de centrarte te ayuda a aprender y también te ayuda a sentir gozo. El presidente Russell M. Nelson ha declarado:

“… el gozo que sentimos tiene poco que ver con las circunstancias de nuestra vida, y tiene todo que ver con el enfoque de nuestra vida.

“Si centramos nuestra vida en el Plan de Salvación de Dios […] y en Jesucristo y Su evangelio, podemos sentir gozo independientemente de lo que esté sucediendo —o no esté sucediendo— en nuestra vida”3.

Utiliza el don de tu atención al máximo. Sé consciente de los peligros de seguir un camino incorrecto y de las distracciones. Y encuentra gozo al prestar atención a las cosas que más importan.