“Vamos a pescar”, Para la Fortaleza de la Juventud, abril de 2023
Vamos a pescar
Una guía para las presidencias de cuórum y de clase.
Ilustraciones por Jarom Vogel
Muchos de los primeros discípulos de Jesucristo eran originalmente pescadores. Cuando el Salvador los llamó, dijo: “Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres” (Mateo 4:18–20).
El Salvador no estaba pidiendo a Sus discípulos que colgaran el cebo de un sedal, lo lanzaran a una multitud de personas y recogieran a todo aquel que decidiera morderlo. Por el contrario, el Salvador se refería a que, como Sus discípulos, su trabajo era ayudar a las personas a venir a Cristo y hallar paz en Él.
¡Tú también eres “pescador de hombres”! Y si estás en una presidencia de cuórum o clase, se te llama, se te aparta y se te da la autoridad del sacerdocio para ayudar a llevar a los miembros de tu cuórum o clase al Salvador. Entonces, ¡vamos a pescar!
1 Sube al bote
Muy bien, detengámonos un momento. Primero ponte un chaleco salvavidas y protector solar. Toma tu almuerzo y un remo. ¡Entonces, asegúrate de subir al bote! (Hablando en sentido figurado, por supuesto). Como pescador de hombres, tu primera pesca eres tú mismo. Ser un hombre joven o una mujer joven que sigue al Salvador es tu prioridad número uno.
2 Toma tu equipo de pesca
Es muy difícil pescar sin equipo de pesca ni aparejos. En este caso, cada pieza del equipo representa una de tus responsabilidades principales como miembro de una presidencia de cuórum o clase.
1: Buscar y esperar revelación personal.
Ora al Padre Celestial en cuanto a tu llamamiento. Hazle preguntas y luego actúa de acuerdo con los pensamientos y sentimientos que acudan a tu mente. Él desea guiarte en tu servicio.
2: Amar y ministrar.
Dedica tiempo a conocer y ministrar a cada miembro de tu cuórum o clase. Es posible que algunos de ellos estén pasando por pruebas muy difíciles. ¿Cómo puedes servirlos, amarlos, ser su amigo y ayudarlos a venir a Cristo?
3: Llevar a cabo reuniones de presidencia.
Como presidencias de cuórum y de clase, ustedes son el capitán del barco, por así decirlo. Reúnanse con frecuencia como presidencia y con los asesores adultos. Hablen de las necesidades de su cuórum o clase, analicen cómo pueden participar en la obra de salvación y exaltación, planifiquen actividades y lecciones dominicales, y decidan cómo delegarán sus responsabilidades.
4: Dirigir y conducir las clases dominicales.
El domingo es un día importante para ser pescador de hombres. Dirijan las reuniones del cuórum del Sacerdocio Aarónico o las de las Mujeres Jóvenes y dirijan la sección “Deliberar en consejo” en Ven, sígueme antes de la lección.
5: Planificar y llevar a cabo servicios y actividades.
La buena pesca incluye una buena planificación. Preparen servicios y actividades que tengan un propósito significativo, cosas que no solo sean diversión, sino que ayuden al cuórum o a la clase a aprender algo nuevo o a llegar a ser más como el Salvador.
3 Ir a pescar
¿Estás listo para ser pescador de hombres? A medida que ayudes a los miembros de tu cuórum o clase a sentirse amados e incluidos, tendrán oportunidades de acercarse más al Salvador y hallar paz en Él. Y tú hallarás paz al ayudar al Salvador en Su obra.