“Siete días de compartir”, Para la Fortaleza de la Juventud, junio de 2023.
Siete días de compartir
Puedes compartir el Evangelio con normalidad y naturalidad. ¿Aceptas el desafío?
Cuando hablamos de compartir nuestro testimonio, a menudo pensamos en compartirlo en la reunión sacramental o en algún otro entorno formal. Sin embargo, se nos ha instado a “bus[car] la oportunidad de sacar a la luz [nuestras] creencias en formas normales y naturales”1.
Mediante el desafío de siete días que presentamos a continuación, puedes compartir tu testimonio de una manera diferente todos los días durante una semana. ¡Puedes hacer estas cosas en cualquier orden o incluso puedes utilizar tus propias ideas! ¿Aceptas el desafío?
Día 1: Iglesia
Considera compartir tu testimonio en una reunión de ayuno y testimonios en la iglesia, si te sientes cómodo al respecto. Si no es así, también puedes compartirlo en la iglesia al participar en las clases dominicales y en Seminario. Los comentarios que compartas pueden edificar a los demás y fortalecer su testimonio, así como el tuyo.
Día 2: Amigos
¿Qué aprendiste el domingo en la iglesia? ¿Te gustó lo que alguien compartió en un discurso de la reunión sacramental o en el análisis en clase? Tal vez el primer himno haya sido uno de tus favoritos. ¡Díselo a un amigo! Luego pregúntale sobre su fin de semana.
Día 3: Redes sociales
Las redes sociales son un gran lugar para compartir cosas espirituales con normalidad y naturalidad. En este día del desafío, podrías compartir alguna publicación sobre:
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Uno de tus versículos preferidos de las Escrituras.
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Una cita edificante de la conferencia general.
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Un pensamiento o una experiencia espiritual.
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Algo que te encanta o aprecias del Salvador.
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Una manera en que Él te haya ayudado recientemente o una cualidad que admires de Él y el motivo por el que la admiras.
Día 4: Texto o video
Envía a un amigo un mensaje de texto o video que sea edificante. Podrías compartir un discurso de la conferencia que creas que le gustaría, decirle algo que aprecies de él o ella, o compartir algo acerca de tu fe en Jesucristo. Por ejemplo, tal vez necesite saber del amor que el Padre Celestial tiene por él o ella. Además, ¡también puedes decírselo en persona!
Día 5: Servicio
Tal vez te preguntes cómo el servir a los demás puede ser una manera de compartir tu testimonio. El apóstol Pablo le dijo a Timoteo: “[S]é ejemplo de los creyentes en palabra, en conducta, en amor, en espíritu, en fe y en pureza” (1 Timoteo 4:12). Puedes demostrar tus creencias por medio de tu ejemplo al servir a los demás como lo haría el Salvador.
Día 6: Arte
A veces las personas utilizan el arte como una manera diferente de compartir sus pensamientos y sentimientos. Puedes utilizar pinturas, esculturas, poesía, música o cualquier otro tipo de expresión artística para compartir lo que sientes acerca de Jesucristo y Su evangelio.
Día 7: Conversaciones informales
No tengas miedo de mencionar tus creencias en situaciones informales, tal como compartirías cualquier otra idea que tengas sobre un tema determinado.
Claro que puedes hablar de actividades de la Iglesia o de algún pasaje de las Escrituras que hayas leído recientemente, pero también puede ser algo más informal que eso. Por ejemplo:
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Si te sientes inspirado por la naturaleza, exprésale a otra persona tu aprecio por las creaciones de Dios.
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Tal vez hayas tenido alguna experiencia espiritual increíble hace poco; cuéntasela a un amigo, si no es demasiado personal.
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Busca analogías del Evangelio en algún libro o película que te guste y comparte tus reflexiones.
Normal y natural
A medida que busques diferentes maneras de compartir tus creencias, será cada vez más natural para ti hacerlo. Puede que al principio te sientas incómodo, ¡pero no importa! Recuerda que tu testimonio por sí mismo ya es natural para ti, es parte de quién eres. Compartirlo también puede llegar a ser algo natural. Todo lo que se requiere es expresarlo un poco más cada día.
¿Cómo vas a compartir tu testimonio hoy?