“Enós fue discípulo de Cristo”, Para la Fortaleza de la Juventud, abril de 2024.
Póster
Enós fue discípulo de Cristo
y yo también lo soy
Mientras Enós cazaba bestias en el bosque, su “alma tuvo hambre” (Enós 1:4). Sintió una profunda necesidad espiritual, así que oró todo el día y toda la noche. Entonces recibió una respuesta que le brindó paz, perdón y fortaleza. Esa respuesta llegó “por [s]u fe en Cristo” (Enós 1:8). También le dio confianza ante el Señor y llenó su corazón de amor por los demás, incluso por sus enemigos. Puedo orar con fe como Enós.