“Creer en Cristo antes de que Él venga nuevamente”, Para la Fortaleza de la Juventud, abril de 2024.
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Creer en Cristo antes de que Él venga nuevamente
Los nefitas tenían fe antes de que el Salvador viniera, y nosotros podemos tener fe antes de que Él venga nuevamente.
¿Alguna vez has pensado cómo sería creer en el Salvador antes de que viniera a la tierra? Los nefitas de la antigüedad tuvieron que hacer precisamente eso: “mirar adelante hacia el Mesías y a creer en su venida como si ya se hubiese verificado” (Jarom 1:11).
Hoy en día, tenemos registros históricos y de las Escrituras que testifican que Jesucristo vivió, murió y resucitó. Creemos en un Salvador que ya vino. Pero también creemos en un Salvador que vendrá nuevamente.
Antes de que Jesucristo viniera, los nefitas tenían fe para:
Ser perdonados de sus pecados
“Quienes creyesen que Cristo habría de venir, esos mismos recibiesen la remisión de sus pecados y se regocijasen con un gozo sumamente grande, aun como si él ya hubiese venido entre ellos” (Mosíah 3:13; cursiva agregada).
Perdonarse a sí mismos
“Y vino a mí una voz, diciendo: Enós, tus pecados te son perdonados […]. Por tanto, mi culpa fue expurgada. Y dije yo: Señor, ¿cómo se lleva esto a efecto? Y él me dijo: Por tu fe en Cristo, a quien nunca jamás has oído ni visto. Y pasarán muchos años antes que él se manifieste en la carne; […] tu fe te ha salvado” (Enós 1:5–8; cursiva agregada).
Efectuar milagros
“Nosotros sabíamos de Cristo y teníamos la esperanza de su gloria muchos siglos antes de su venida […]. Al grado de que verdaderamente podemos mandar en el nombre de Jesús, y los árboles mismos nos obedecen, o los montes, o las olas del mar” (Jacob 4:4, 6; cursiva agregada).
Recibir revelación
“Hubo muchos cuya fe era tan sumamente fuerte, aun antes de la venida de Cristo, que no se les pudo impedir penetrar el velo, sino que realmente vieron con sus propios ojos” (Éter 12:19; cursiva agregada).
Antes de que Jesucristo venga nuevamente, podemos tener fe para:
Ser perdonados, perdonarnos a nosotros mismos, efectuar milagros y recibir revelación (como los nefitas)
Prepararnos para Su venida
Cuando nos esforzamos por guardar los convenios, nos estamos preparando para vivir en el Reino Celestial. “Porque he aquí, esta vida es cuando el hombre debe prepararse para comparecer ante Dios; sí, el día de esta vida es el día en que el hombre debe ejecutar su obra” (Alma 34:32).
Preparar al mundo para Su venida
El presidente Russell M. Nelson nos ha invitado a ser parte de “la obra más grandiosa sobre la tierra”: el recogimiento de Israel. “Nuestro Padre Celestial ha reservado a muchos de Sus espíritus más nobles —quizás podría decir Su mejor equipo— para esta fase final. Esos nobles espíritus —esos excelentes jugadores, esos héroes— ¡son ustedes!”1.
Tener esperanza durante los momentos difíciles
Cuando el Salvador venga nuevamente, los justos vivirán en paz. El Salvador reinará y las injusticias se corregirán. “Porque el Señor estará en medio de ellos y su gloria estará sobre ellos, y él será su rey y su legislador” (Doctrina y Convenios 45:59).
Confiar en la Resurrección
Toda la humanidad resucitará. Tendremos cuerpos perfectos e inmortales. Podremos volver a ver a nuestros seres queridos que han fallecido. “El espíritu y el cuerpo serán reunidos otra vez en su perfecta forma; los miembros así como las coyunturas serán restaurados a su propia forma, tal como nos hallamos ahora” (Alma 11:43).
Los nefitas de la antigüedad tenían fe en el Salvador antes de que Él viniera. Nosotros podemos tener fe en que el Salvador vendrá nuevamente, cuando “lo ver[emos] en las nubes del cielo, revestido de poder y gran gloria” (Doctrina y Convenios 45:44; véase también Hechos 1:11). ¿De qué manera el saber que Él vendrá nuevamente cambia lo que harás hoy?