Para la Fortaleza de la Juventud
Tan solo sé amable
Junio de 2024


“Tan solo sé amable”, Para la Fortaleza de la Juventud, junio de 2024.

Tan solo sé amable

Raegan (14) y Rylyn (12) difunden la bondad en su comunidad, pintando un letrero a la vez.

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Mujeres jóvenes

Fotografías por Cody Bell

Raegan y Rylyn, de Kentucky, EE. UU., estaban malhumoradas, con hambre y cansadas. Había sido un largo día prestando servicio junto con su familia. Sin embargo, de regreso a casa vieron un letrero a un lado del camino que cambió su actitud. En él se leía: “Tan solo sé amable”.

“Nos hizo sentir menos malhumoradas y más agradecidas por haber tenido la oportunidad de servir”, dijo Raegan. “Comenzamos a plantearnos si podríamos hacer letreros como ese”, cuenta Rylyn.

La conexión familiar

Después de ver el letrero “Tan solo sé amable”, tuvieron una conversación en familia durante la noche de hogar en cuanto a ser amables con su hermana mayor Kendall, que tenía síndrome de Down y estaba empezando a enfermarse. Raegan y Rylyn decidieron hacer sus propios letreros de “Sé amable”. “Pensamos que podrían ayudar a prevenir el acoso escolar”, dice Raegan.

También lo hicieron pensando en sus otros hermanos, quienes también tienen síndrome de Down. Su hermano mayor Kallen falleció cuando era bebé y tienen dos hermanos adoptivos: Leena y Liam. “Queríamos crear conciencia para que los trataran con bondad”, dice Rylyn.

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Familia
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Una familia en el cementerio

Los hermanos de Raegan y Rylyn son parte de su motivación para difundir la bondad. Tanto Leena como Liam tienen síndrome de Down, así como sus hermanos Kendall y Kallen, que han fallecido.

Letreros para compartir

Raegan y Rylyn comenzaron a pintar “Sé amable” en letreros impermeables. Fueron a las tiendas y a los mercados de productores agrícolas para venderlos, y donaron el dinero que recaudaron a organizaciones benéficas locales, entre ellas Blessings in a Backpack, la Humane Society, la Cruz Roja Americana, Down Syndrome of Louisville y programas locales que ayudan a personas con capacidades diferentes o necesidades especiales.

Tres años después, Raegan y Rylyn siguen pintando. Han hecho más de 5400 letreros de “Sé amable” y han recaudado más de 50 000 dólares estadounidenses con fines benéficos. “A veces tenemos grupos de la iglesia, amigos o misioneros que vienen a pintar como cien carteles de una vez”, dice Raegan. Una vez, una iglesia bautista pidió cuarenta carteles para sus jardines. Raegan y Rylyn ven los carteles en los jardines de las personas, ¡y algunos carteles incluso fueron a otros países! Las niñas también hablan acerca de la bondad en las escuelas y en eventos de la comunidad.

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Joven haciendo carteles

Raegan y Rylyn hacen y venden carteles de “Sé amable” en un esfuerzo por aumentar la bondad en su comunidad y recaudar dinero para obras benéficas.

El servicio y el consuelo

Pintar los carteles ha ayudado a Raegan y a Rylyn a superar desafíos. “Cuando Kendall estaba enferma, hubo momentos en los que realmente no queríamos estar en la casa porque era difícil para nosotras verla. Así que decidíamos ir a pintar, y eso aligeraba mucho la carga”, cuenta Raegan.

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Zapatos con manchas de pintura

Con el tiempo, Kendall falleció a los dieciséis años. Raegan dice: “Fue difícil, pero sabíamos que las familias son eternas. Sabíamos que aunque no tuvimos mucho tiempo con ella, si hacemos nuestra parte, eso nos ayudará a estar más cerca de volver a estar con Kendall y Kallen de nuevo”.

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Unas jóvenes delante de un mural
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Mujeres jóvenes con letreros

Más semejantes a Cristo

A través de todo esto, las jovencitas se están esforzando por ser como el Salvador y, con el tiempo, regresar a casa con su Padre Celestial.

“En la escuela hay algunas personas que no encajan mucho, así que me he puesto la meta de decirles algo para alegrarles el día”, dice Raegan. “Creo que los pequeños actos de bondad pueden ayudar a cambiar la vida de alguien más de lo que uno se imagina. Pienso en cómo el Salvador se esforzó por demostrar amor hacia las personas que lo rodeaban. Pienso en cómo Él sanó a los ciegos o levantó a los muertos. Y pienso en cómo hay cosas sencillas que puedo hacer para demostrar mi amor y ser amable con los demás”.

Rylyn dice: “En lugar de pensar en cosas que no puedes cambiar, piensa en las que sí puedes. Son las cosas sencillas que puedes hacer, como sostenerle la puerta a alguien o sonreír. Cuando haces las cosas pequeñas, te acercas más a volver a estar con Dios otra vez”.

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