Abril 2000 Sesión del sábado por la mañana Sesión del sábado por la mañana Gordon B. HinckleyMi testimonio a todo el mundo Boyd K. PackerLenguas de fuego Harold G. HillamFuturos líderes Coleen K. MenloveVivir felices para siempre jamás Dallin H. OaksResurrección James E. FaustEl escudo de la fe Sesión del sábado por la tarde Sesión del sábado por la tarde Thomas S. MonsonEl sostenimiento de oficiales de la Iglesia Ted E. DavisInforme del Comité de Auditorías de la Iglesia F. Michael WatsonInforme estadístico, 1999 L. Tom Perry“Daréis oído a todas sus palabras” Glenn L. PaceUn templo para África Occidental Jay E. JensenMantengan una perspectiva eterna Gary J. Coleman“¿Todavía está aquí?” M. Russell Ballard“¿Qué debemos hacer nosotros?” David B. HaightFe, devoción y gratitud Sesión del sacerdocio Sesión del sacerdocio Richard G. ScottLa santidad de la mujer H. David BurtonHonremos el sacerdocio Angel AbreaTu testimonio personal James E. FaustEl poder del autodominio Thomas S. MonsonTu jornada eterna Gordon B. HinckleyEl presidente de estaca Sesión del domingo por la mañana Sesión del domingo por la mañana Thomas S. MonsonTu hogar eterno Joseph B. WirthlinLa búsqueda de un puerto seguro Earl C. TingeyLas viudas de Sión Mary Ellen W. SmootSomos creadores Henry B. EyringVelar y fortalecer Gordon B. HinckleyMi testimonio Sesión del domingo por la tarde Sesión del domingo por la tarde Neal A. MaxwellConformes con lo que se nos ha concedido Jeffrey R. Hollandomo palomas en nuestra ventana Yoshihiko KikuchiEl Padre Celestial tiene un plan especial Loren C. Dunn“Porque mi Padre me envió” John B. DicksonUna breve introducción a la Iglesia Russell M. NelsonLa Creación Gordon B. HinckleyUna época de nuevos comienzos Reunión General de las Mujeres Jóvenes Reunión General de las Mujeres Jóvenes Sharon G. LarsenSer testigos de Dios Carol B. ThomasIntegridad Margaret D. NadauldSé testigo James E. FaustEl ser mujer: El más alto lugar de honor