Mensaje de las Maestras Visitantes
Aumentemos nuestro testimonio de Jesucristo mediante el estudio de las escrituras
Lean lo siguiente con las hermanas a las que visiten y comenten las preguntas, los pasajes de las Escrituras y las enseñanzas de los líderes de la Iglesia. Compartan sus experiencias y testimonios e inviten a las hermanas a hacer lo mismo.
Presidente Gordon B. Hinckley
“Les prometo que si leen… las Escrituras, recibirán entendimiento y una sensación de calidez en el corazón… Lean… el evangelio de Juan… Dejen que el Señor les hable por Sí mismo y en Sus palabras recibirán una apacible convicción que hará que las palabras de los que critican a Dios carezcan de sentido. Lean también el testamento del Nuevo Mundo, el Libro de Mormón, que salió a luz como un testimonio de que ‘Jesús es el Cristo, el Eterno Dios, que se manifiesta a sí mismo a todas las naciones’ (Portada de El Libro de Mormón)”. (En Conference Report, abril de 1966, pág. 87).
2 Nefi 33:4
“Y sé que el Señor Dios consagrará mis oraciones para el beneficio de mi pueblo. Y las palabras que he escrito en debilidad serán hechas fuertes para ellos; pues los persuaden a hacer el bien; les hacen saber acerca de sus padres; y hablan de Jesús, y los persuaden a creer en él y a perseverar hasta el fin, que es la vida eterna”.
Jacob 4:6
“…escudriñamos los profetas… y teniendo todos estos testimonios, logramos una esperanza, y nuestra fe se vuelve inquebrantable, al grado de que verdaderamente podemos mandar en el nombre de Jesús, y los árboles mismos nos obedecen, o los montes, o las olas del mar”.
El Profeta José Smith (1805–1844)
“Usted se ha de acordar del testimonio que di en el nombre del Señor Jesús… Ruego que el Señor le permita atesorar estas cosas en su mente, porque yo sé que su Espíritu da testimonio a todos los que diligentemente buscan conocimiento de Él. Espero que ustedes escudriñen las Escrituras para ver si no concuerdan estas cosas con aquellas que los antiguos profetas y apóstoles han escrito” ( Enseñanzas del Profeta José Smith, pág. 29).
Helamán 15:7–8
…cuantos de ellos llegan al conocimiento de la verdad… y son conducidos a creer las Santas Escrituras, sí, las profecías escritas de los santos profetas, que los llevan a la fe en el Señor y al arrepentimiento, esa fe y arrepentimiento que efectúan un cambio de corazón en ellos; por lo tanto, cuantos han llegado a este punto, sabéis por vosotros mismos que son firmes e inmutables en la fe, y en aquello con lo que se les ha hecho libres”.
Élder Neal A. Maxwell, del Quórum de los Doce Apóstoles
“El despertar en nuestra juventud un amor por las Santas Escrituras es como encender una llama que, probablemente, jamás se extinguirá. Después de todo, nuestros jóvenes pueden llevarse consigo las Escrituras y el entendimiento de las mismas mucho después de que sus padres, obispos y asesores queden, inevitablemente, atrás” (“‘Unto the Rising Generation’”, Ensign, abril de 1985, pág. 10).
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- ¿Por qué el estudio de las Escrituras fortalece nuestra fe en Jesucristo?
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- ¿Cómo podemos cultivar un mayor deseo en nosotras mismas, en nuestras familias y en los jóvenes y los niños a quienes se nos llama a enseñar, para estudiar las Escrituras con regularidad?