La Iglesia ayuda a los residentes de Florida afectados por los tornados
En cuestión de 24 horas tras la muerte de 20 personas durante tres tornados que azotaron el centro de Florida, Estados Unidos, 500 miembros de la Iglesia llegaron para dar comienzo a las tareas de socorro. Los tornados destrozaron o dañaron significativamente más de 1.500 hogares en febrero de 2007, entre ellos los hogares de catorce familias de miembros de la Iglesia.
A pesar de los daños que recibieron los hogares de los miembros, no hubo heridos entre ellos ni entre los misioneros de las zonas afectadas. Los líderes del sacerdocio ayudaron a realojar a catorce familias que quedaron sin hogar.
Aproximadamente 400 miembros voluntarios se reunieron en un edificio de la Iglesia en Orlando para que se les asignara un lugar para limpiar y retirar escombros durante un día entero. En otra parte de la ciudad, otros 100 voluntarios se reunieron para participar en las tareas de limpieza del sector de Deland.
Además de mano de obra, la Iglesia aportó lonas, generadores, motosierras, guantes, martillos, clavos y equipos de limpieza.
Brady Nixon, miembro de la Iglesia de la región de Oviedo, quien participó en las tareas de limpieza, dijo lo siguiente: “La destrucción fue extensa. La gente se sentía agradecida de que por lo menos hubiesen sobrevivido y por encontrarnos allí para extenderles una mano de ayuda”.
La Iglesia ya contaba con artículos de primera necesidad, entre ellos agua y comida, en los almacenes de la Iglesia de Florida.