Tiempo para compartir
Recordar
“…el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios” (Juan 3:5).
¿Qué palabra del diccionario consideran que es la más importante? El presidente Spencer W. Kimball (1895–1985) dijo que tal vez la palabra más importante sea recordar. Dijo que la necesidad más grande que tenemos es la de recordar (véase “Circles of Exaltation”, discurso ante los maestros de religión, Universidad Brigham Young, 28 de junio de 1968, pág. 8).
Helamán, el profeta del Libro de Mormón, sabía lo importante que es recordar. Él exhortó a sus hijos Nefi y Lehi a que se acordaran de guardar los mandamientos de Dios y les pidió que recordaran a los grandes hombres cuyo nombre llevaban; les pidió que recordaran las palabras de los profetas, pero más que nada, les pidió que recordaran que Jesucristo vendría a redimir al mundo. Helamán dijo: “…recordad, hijos míos, recordad que es sobre la roca de nuestro Redentor, el cual es Cristo, el Hijo de Dios, donde debéis establecer vuestro fundamento” (Helamán 5:12; véanse también los versículos 5–9).
Nefi y Lehi recordaron las enseñanzas de su padre; fueron hombres valientes que durante toda su vida guardaron los mandamientos de Dios.
Cada domingo asistimos a la reunión sacramental para participar de la Santa Cena; es un momento en el que recordamos nuestros convenios bautismales. Cuando un presbítero bendice la Santa Cena, lo oímos decir: “y a recordarle siempre, y a guardar sus mandamientos” (D. y C. 20:77; cursiva agregada).
Tu fe aumentará al hacer convenios bautismales; una vez que seas bautizado y confirmado, debes recordar guardar esos convenios a lo largo de tu vida. Tu fe seguirá creciendo a medida que recuerdes a Jesucristo.
Actividad
Pega la página A4 en papel grueso y recorta las ilustraciones. Colócalas boca abajo; da vuelta a dos de las ilustraciones; si son iguales, colócalas en un montón y vuelve a tomar otro turno; si no son iguales, vuelve a ponerlas boca abajo y deja que la persona que sigue dé vuelta a dos ilustraciones. Trata de recordar el lugar donde se encuentra cada ilustración. Sigue jugando hasta conseguir el par que corresponda a todas las ilustraciones y a la palabra “recordar”.
Ideas del Tiempo para compartir
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1. En trozos de papel, escriba cada una de las palabras de Juan 3:5, y distribúyalos entre los niños. Pídales que lean las palabras, sin ningún orden en particular, y pregúnteles de qué podría tratarse el pasaje de Escritura. Explique que las palabras clave, como agua, Espíritu y entrar, podrían serles de ayuda. Cuando los niños adivinen correctamente que el pasaje se trata del bautismo, déles la referencia y ayúdelos a poner las palabras en el orden correcto. Lean juntos el pasaje varias veces. Con una semana de anticipación, invite a varios niños a dar un breve informe del significado de sus nombres o de la razón por la que sus padres hayan escogido sus nombres. Después de esos informes, pregunte a los niños qué significa tomar sobre sí el nombre de Cristo, y conversen sobre el tema de tomar sobre nosotros el nombre de Cristo. Esté preparado con ejemplos, como el de los misioneros, quienes en sus tarjetas de identificación llevan el nombre de Jesucristo, ya que actúan como Sus representantes.
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2. Divida la Primaria en dos grupos; pida al primer grupo que busque un pasaje de las Escrituras en el que se diga quién es el tercer miembro de la Trinidad. Pida al segundo grupo que busque un pasaje en el que se diga cuál es el cuarto principio y ordenanza del Evangelio. Si necesitan una pista, recuérdeles que los Artículos de Fe son parte de la Perla de Gran Precio. Repasen el primero y el cuarto Artículos de Fe. Diga a los niños que es difícil explicar exactamente la forma de sentir el Espíritu. Pida a uno de los niños mayores que lea Juan 14:26. Diga a los niños que se fijen en otro nombre que se le da al Espíritu Santo (Consolador) y señale las formas en que el Espíritu Santo es el Consolador.