2013
Élder Adrián Ochoa
Mayo de 2013


Élder Adrián Ochoa

De los Setenta

Élder Adrián Ochoa

Mientras prestaba servicio como Setenta de Área en México, el élder Adrián Ochoa pasó algunos días en la ciudad de Chihuahua, reunido en consejo con el presidente de estaca y otras personas; luego tomó un avión con destino a su casa. Tras ocupar su asiento, sintió una fuerte impresión espiritual de que su labor en Chihuahua no estaba completa.

La tripulación del vuelo estaba haciendo los últimos preparativos para despegar. “Pero”, dijo el élder Ochoa, “yo sabía que tenía que bajarme del avión”. Así que desembarqué. Posteriormente, una serie de entrevistas le proporcionaron información importante para resolver un asunto difícil y permitir el progreso espiritual de una familia.

De todos modos, la labor del élder Ochoa todavía seguía sin llegar a su fin. El Espíritu también lo condujo al humilde hogar de una prima que no veía desde hacía años. Encontró a su prima distanciada —miembro inactivo— y a su pequeña familia en una situación de desesperación. “Sabía que la Iglesia y Cristo eran la solución para ellos, por lo cual le rogué a mi prima que regresara a la Iglesia”, dijo.

La prima se reactivó y renació una valiosa relación familiar. El Señor pudo rescatar varias vidas en Chihuahua gracias a que un hombre dio oído a las impresiones del Espíritu.

Todos tienen derecho a este tipo de impresiones espirituales que cambian la vida, testificó el élder Ochoa, que sirvió en una gran variedad de llamamientos de la Iglesia al mismo tiempo que trabajaba en el campo de la publicidad. Presidió la Misión Honduras San Pedro Sula, de 2004 a 2007 y prestó servicio como segundo consejero de la Presidencia General de los Hombres Jóvenes desde 2009 hasta recibir el llamamiento al Segundo Quórum de los Setenta.

Nació en marzo de 1954 en San Francisco, California, EE. UU., y es hijo de Eduardo y Consuelo Ochoa. Creció entre California y México. De joven, fue llamado a prestar servicio en una misión especial de asuntos públicos en México. Él y su esposa, Nancy Villareal, se sellaron en el Templo de Ciudad de México y tienen cinco hijos.