Para los más pequeños
Pensar en Jesús
No debería ser difícil sentarse quieto, y pensar en Jesús, en la cruz sobre el monte.
Y en todo lo que sufrió y lo que hizo por mí; no debería ser difícil sentarme callado.
Pienso en los kilómetros que anduvo en el polvo,
y a los niños a quienes ayudó a amar y tener confianza;
no debería ser difícil sentarme derecho, escuchar educado y dejar los pies quietos.
Aunque pequeño soy, no debería ser difícil pensar en Jesús; nada difícil.