Élder Ronald A. Rasband
Cuórum de los Doce Apóstoles
Después de que el élder Ronald A. Rasband fue llamado al Cuórum de los Doce Apóstoles, leyó Juan 15:16: “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que… llevéis fruto”.
El élder Rasband explicó: “Tuve la impresión espiritual de que no hay nada en cuanto a este [llamamiento] que fuera… deseo mío; fue la decisión del Señor”.
A los diecinueve años de edad aprendió una lección similar en cuanto a someterse a las decisiones del Señor. Él tenía la esperanza de servir en una misión en Alemania, al igual que su padre y su hermano mayor; pero en vez de ello fue llamado a la Misión Estados del Este (EE. UU.). Así que, acudió a las Escrituras y leyó la sección cien de Doctrina y Convenios:
“Por tanto, seguidme y escuchad los consejos que os daré.
“… y se abrirá una puerta eficaz en las regiones circunvecinas en estas tierras del Este…
“Por tanto, de cierto os digo, alzad vuestra voz a este pueblo” (versículos 2, 3 y 5).
Con ello obtuvo un testimonio de que el Señor deseaba que sirviera en la Misión Estados del Este.
El élder Rasband nació el 6 de febrero de 1951 y proviene de una familia de escasos recursos. “Nací de un padre que trabajaba como repartidor [de pan] y de una querida madre [que era ama de casa]”, indicó. Procede de una familia de muchas generaciones de Santos de los Últimos Días, raíces las cuales valora.
En 1973, el élder Rasband se casó con Melanie Twitchell; tienen cinco hijos y veinticuatro nietos. Le da el mérito a su esposa de cuarenta y dos años de ayudarle a llegar a ser lo que es en el presente. “Mi esposa me ha tomado como se toma la arcilla para hacer de mí algo que realmente importa… Es su influencia espiritual la que ha hecho posible que reciba no solo este llamamiento hermoso y especial, sino todo lo que he hecho en el aspecto espiritual”.
En 1987, el élder Rasband fue nombrado presidente y jefe de operaciones de una empresa internacional de productos químicos. De sus líderes aprendió a ser más eficiente en el servicio en la Iglesia. “En mi profesión he aprendido… que las personas son más importantes que cualquier otra cosa que hagamos”. También aprendió “muchas aptitudes de líder… las que me han servido mucho como Autoridad General”.
El élder Rasband ha tenido varias oportunidades de emplear esas aptitudes. Ha prestado servicio como obispo; presidente de misión; Setenta Autoridad General desde 2000; supervisor de las Áreas Norteamérica Oeste y Noroeste, y de tres Áreas de Utah; consejero de la Presidencia del Área Europa Central; director ejecutivo del Departamento de Templos; miembro de la Presidencia de los Setenta desde 2005 y Presidente Mayor de los Setenta desde abril de 2009.
Por medio de sus asignaciones en la Iglesia ha llegado a amar a los Santos de los Últimos Días de todas partes. A los miembros les dice: “La fe de ustedes ha aumentado nuestra fe; su testimonio ha añadido al nuestro” (página 90).
El élder Rasband se siente humilde al servir en calidad de apóstol del Señor Jesucristo. “Siempre he tenido el deseo de servirle”, aseguró. “Le dedicaré mi tiempo, mis talentos y todo lo que tenga ahora y el resto de mi vida. Para mí es un compromiso y un honor”.