“El día de reposo supone una oportunidad maravillosa para fortalecer los lazos familiares… Hacemos del día de reposo una delicia cuando enseñamos el Evangelio a nuestros hijos… Además de pasar tiempo con la familia, ustedes pueden experimentar una verdadera delicia durante el día de reposo al hacer la obra de historia familiar… Hagan del día de reposo una delicia al prestar servicio a otras personas, especialmente a quienes no se sientan bien o estén solos o necesitados”.
Miembros en Natal, Brasil
Presidente Russell M. Nelson, Presidente del Cuórum de los Doce Apóstoles, “El día de reposo es una delicia”, Liahona, mayo de 2015, págs. 130, 131.