¿Cómo tradujo José Smith el Libro de Mormón?
Antes de esconder las planchas de oro, Moroni, el último profeta del Libro de Mormón, escribió en la portada del libro que este se traduciría “por el don y el poder de Dios”. Aquella sigue siendo la mejor descripción de la traducción del Libro de Mormón.
José Smith dictó las palabras de la traducción a escribientes, especialmente a Oliver Cowdery. Debido a que José estaba traduciendo un idioma completamente desconocido, dependía de la ayuda del Señor. Una manera en la que el Señor ayudó fue al proporcionar instrumentos tangibles para ayudar a José con la traducción. Los testigos dijeron que José miraba por los instrumentos y que aparecían palabras en inglés. Entre los instrumentos de traducción estaban los “intérpretes” o “Urim y Tumim”, dos piedras claras sujetas a un anillo de metal a fin de que José pudiera mirar a través de ellas. Estos se habían entregado a José junto con las planchas. Otro instrumento que José usaba era una “piedra vidente” en la cual miraba, a menudo colocándola dentro de un sombrero. José había encontrado la piedra anteriormente y la había usado para buscar cosas escondidas o perdidas. José usó tanto los intérpretes como la piedra vidente al traducir, siempre dependiendo de la inspiración del cielo.
La traducción del Libro de Mormón fue en verdad milagrosa y se llevó a cabo “por el don y el poder de Dios”.